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El comisario recordó a Musk que la nueva ley de servicios digitales que ha entrado en vigor en la UE obliga a las grandes plataformas a eliminar el contenido ilegal, una medida que es "particularmente relevante cuando se trata de contenido violento y terrorista".
X Social media demandó a X (antes Twitter) porque afirma que confundido a sus clientes y le ha hecho perder ingresos por el cambio de nombre.
Alrededor del 9% de los usuarios de X (antes Twitter) son actores de desinformación, según el estudio de la Comisión Europa del que la red social decidió salirse antes de terminar.
X, antes Twitter, fue obligado a entregar los mensajes tras haber recibido una orden en enero por parte de la oficina de Jack Smith, el fiscal al frente de esas pesquisas contra Trump.
En 2018 el magnate aseguró haber encontrado la financiación para comprar acciones a 420 dlrs por título, una cifra muy superior a su cotización en los mercados.
La recopilación de datos personales es justificada con “fines relacionados con la seguridad e identificación”.
En la liga a su sitio se encuentra un mensaje más amplio, donde afirma que la “izquierda” intenta intimidar a sus electores.
Hasta el momento, estos cambios aún no están siendo aplicados y los enlaces se ven de manera tradicional.
A pocos minutos de que Elon Musk anunciara este cambio, X se llenó de críticas a la decisión y al magnate, incluso de algunos fieles seguidores del billonario.
El dueño de X —antes Twitter— afirmó que conversó con la primer ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el Ministerio de Cultura del país para coordinar la pelea.