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El abogado de los padres de los 43 normalistas desaparecidos informó que los nuevos datos de investigación arrojan una ruta y tesis distinta a la del gobierno anterior.
El obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel Méndez, ofició la misa en la que expresó su solidaridad con familiares y amigos de los normalistas; aseguró que no sanarán heridas, hasta que haya justicia.
La Comisión indicó que apoya con su máxima contribución con la reinstalación del GIEI, esperando que ello contribuya a lograr justicia y verdad a las víctimas.
Desde Tlapa, Guerrero, López Obrador indicó que para esclarecer este crimen o el reciente asesinato del activista Arnulfo Cerón es necesario entregar recompensas y protección a informantes.
Mario César González, padre de un normalista desaparecido, exigió a López Obrador ser más duro con las dependencias y secretarías que no quieren dar información sobre la verdad de lo ocurrido en la noche de Iguala; "tenemos nombres y apellidos para que los detengan", afirmó.
Los que participaron en la marcha colocaron las fotografías de los normalistas en el monumento a los Héroes de 5 de septiembre.
El grupo de encapuchados arrojaron cohetones y rompieron cristales de edificios, monumentos y bancos; el abogado de los familiares de los normalistas, Vidulfo Rosales, deslinda al movimiento de estos actos vandálicos.
Un grupo de encapuchados vandalizaron monumentos y locales ubicados sobre Reforma; el contingente se dirige al Zócalo.
Integrantes de la comunidad holandesa, mexicana e internacional de los Países Bajos se manifestó ante representantes del gobierno mexicano para exigir justicia y la presentación con vida de los 43 normalistas y los miles de desaparecidos de México. Además, cuestionaron porqué no se investiga la participación de miembros del Ejército en la desaparición forzada de los estudiantes. Como parte del acto, estuvieron presentes los siguientes 5 personajes (por los 5 años): impunidad, olvido, mentira, silencio y corrupción. Se pasó lista a los 43 estudiantes y se hizo una instalación con 43 plantas, simbolizando la vida y la esperanza.
El director del Centro Agustín Pro Juárez de Derechos Humanos (ProDH), Santiago Aguirre, señala que la llamada “verdad histórica” que en su momento se presentó como definitiva sobre el caso Ayotzinapa intentaba “acallar la indignación” que generó la desaparición de 43 estudiantes normalistas en Iguala, Guerrero, hace 5 años, pese a que la mala investigación se ha ido derrumbando.