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En el 60 aniversario del golpe de estado que derrocó al gobierno de João Goulart, manifestantes pidieron al gobierno liderado por el presidente Luz Inácio Lula da Silva el establecimiento de una política de memoria y la creación de una Comisión Especial de Muertos y Desaparecidos Políticos.
El equipo legal del exmandatario afirma que su estancia se debía a 'contactos con autoridades del país amigo'.
La Policía Federal de Brasil investiga a militares, asesores, políticos y médicos por presuntamente falsificar cartillas de vacunación para saltarse restricciones sanitarias.
Jair Bolsonaro se reunió en 2022, poco antes de dejar el poder, con jefes de las Fuerzas Armadas para plantearles mecanismos jurídicos y así mantenerse en el poder.
Para el presidente de Brasil, Luz Inácio Lula da Silva, la ultraderecha impone nuevos 'desafíos' a la democracia, subrayando que la democracia está en riesgo debido al avance 'del fascismo, del nazismo y de la extrema derecha rabiosa, ignorante y bruta'.
Una verdadera demostración de fuerza en momentos en que la policía lo investiga a él y a su gabinete por supuestamente planear un golpe de Estado tras las elecciones de 2022.
La Policía ejecutó una treintena de órdenes de registro y otras cuatro de prisión preventiva, entre ellas las de dos antiguos asesores de Bolsonaro.
La multa por estas agresiones cometidas por el expresidente brasileño, será de 50 mil reales brasileños, que equivalen a 171 mil 830 pesos mexicanos.
"Esos papeles no fueron a la basura por puro descuido. No sé quien entregó ese documento apócrifo y desconozco las circunstancias en las que fue elaborado. Ni siquiera consideré reenviarlo o mostrárselo a nadie", se ha desentendido.
Evangélicos, militares, defensores de las armas y del liberalismo económico a ultranza han permanecido unidos a Bolsonaro bajo su lema: "Dios, patria, familia y libertad".