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La gimnasta estadounidense sumó su segunda medalla de oro en la justa gala, tras el all around por equipos, al imponerse en el curso individual con una puntuación de 59.131 para superar a la brasileña Rebeca Andrade (57.932) y a la también estadounidense Sunisa Lee (56.465), campeona en Tokio 2020; Biles fue la reina de la gimnasia en Río 2016.
El gimnasta japonés se coronó en el all around individual con una calificación de 86.832 para superar a los chinos Zhang Boheng (86.599) y Xiao Ruoteng (86.364); sucede a su compatriota Daiki Hashimoto, quien acabó en el sexto puesto.
Japón terminó con 259,594 puntos, a 0,532 de China y a 1,801 de Estados Unidos, en su primer podio desde el bronce de Beijing 2008; la final se inclinó en favor de los nipones, tras la errática rutina del chino Weide Su, quien se cayó dos veces en la barra y echó por la borda la ventaja de su equipo.
La gimnasta estadounidense, quien se retiró de Tokio 2020 para cuidar su salud mental, tras ganar cuatro oros en Río 2016, disputará en la cita francesa cinco finales.
Natalia Escalera no solo es conocida por su habilidad en la gimnasia, sino también por su mentalidad positiva y su disciplina.
La gimnasta bajacaliforniana se quedó 0,017 puntos de la medalla de bronce, ganada por la surcoreana Yeo Seojeong, hace tres años, ahora su experiencia, así como la ausencia de algunas competidoras importantes, la hacen soñar con la gloria olímpica.
La gimnasta de 19 años no fue vista en el entrenamiento del pasado miércoles, que estuvo abierto a los medios de comunicación.
Hace tres años, en la capital japonesa, la gran estrella de la gimnasia estadounidense decidió no competir en la prueba final por equipos. Entonces, abrió varias preguntas que no han terminado de responderse: ¿hasta dónde llega el límite de los atletas olímpicos? ¿Cuánta presión ejerce sobre ellos el peso mediático? Y: ¿Cuál es el precio que deben pagar, física y mentalmente, para lograr un oro olímpico? En esta historia se esconde un accidente fatal que justifica las inquietudes y confirma que no son, en absoluto, desproporcionadas
La gimnasta, según uno de sus biógrafos, fue vigilada por la policía secreta rumana; además, el historiador sostiene que fue humillada y golpeada por su entrenador Béla Károlyi, quien comenzó a entrenarla desde que era una niña. Nadia ha preferido no recordar aquellos años
La gimanasta estadounidense, campeona olímpica en Río 2016, volverá a la justa universal, tras retirarse en Tokio 2020 para dar prioridad a su salud mental.