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La nota se ve limitada por una gobernanza débil, un crecimiento moderado a largo plazo y una intervención política continua que afecta las perspectivas de inversión.
La paraestatal argumentó que obedece a la 'optimización' en la contratación de este tipo de funciones para afrontar el complejo contexto económico.
Las prioridades políticas a corto plazo en el mundo son el control de la propagación de Covid-19 y garantizar una distribución rápida y amplia de las vacunas, y en lo económico entrar en un ciclo de reinversión que dependa menos de la deuda pública, señala el organismo.
Arturo Herrera explicó que al mantenerse dentro del grado de inversión, el país tendrá acceso a tasas de inversión relativamente más bajas.
Ariane Ortiz-Bollin, analista para México de Moody's, indicó que la calificadora está más preocupada por el crecimiento económico de México que por la deuda.
La previsión de crecimiento para 2021 no es optimista, pues si se crece 4.6 por ciento no bastará para superar la caída de 8 por ciento que se calcula para este año y poner al país al ritmo que tenía antes de la pandemia, señaló el secretario de Hacienda, Arturo Herrera.
En el curso de esta crisis, ha surgido una corriente de pensamiento que afirma que los gobiernos no deben extremar las medidas de distanciamiento social porque hacen mucho daño a la economía y no logran parar la enfermedad, escribe Enrique Quintana en El Financiero.
Standard & Poor's rebaja notas crediticias de México y Petróleos Mexicanos, reporta El Economista.
La deuda de México queda a dos escalones de distancia de la categoría considerada como 'basura' por los mercados.
La agencia calificadora consideró que los riesgos a la baja para el crecimiento del PIB han aumentado después del desempeño de la economía mostrado a lo largo de 2019 cuando se contrajo 0.1%.