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Cilindros de arcilla con escritura alfabética, cuyo origen data alrededor del año 2400 a. C., fueron descubiertos al excavar una tumba siria; los académicos pensaban que el alfabeto se inventó en Egipto o sus alrededores en algún momento después de 1900 a.C.
Nuevos hallazgos proporcionan criterios cuantitativos para clasificar las organizaciones sociales en la historia humana, que pueden medirse empíricamente para la antropología y la arqueología.
Las tumbas pertenecen casi todas ellas a niños enterrados entre el 800 y 200 a.C, periodo de transición entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro.
Los escritos "se habían mantenido ocultos a la visión pública", apuntó Baltasar Brito, director de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia.
Los investigadores advierten que podría tratarse del entierro de los miembros masculinos de una misma familia.
El antropólogo, fotógrafo, artista visual y comunicador, Miguel Ángel Omaña Rojas presentó a través de sus redes sociales, una serie de trabajos con inteligencia artificial que ha desarrollado desde hace algunos años, para recrear con inteligencia artificial los rostros de personajes mexicanos importantes para su historia, entre ellos, el de la Virgen de Guadalupe, y cómo se vería si viviera entre las personas de este siglo.
El descubrimiento hace referencia a una aldea que debió existir en Lomas de Chapultepec, indicó la coordinadora de las excavaciones arqueológicas, María López.
Un equipo de científicos de la Universidad de Nueva York replicó las condiciones ambientales que predominaban en la zona hace 4 mil 500 años y llegó a la conclusión de que el viento pudo echar una mano para dar forma a una de las joyas arqueológicas de Egipto.