Cinco casos donde sí se castigó el plagio académico en México
Mientras la Universidad Panamericana deteminó que no podía sancionar el plagio cometido por el presidente Enrique Peña Nieto, instituciones como la UNAM, El Colegio de México o la Secretaría de la Función Pública sí han castigado esta conducta.

El plagio académico sí ha sido detectado y sancionado en México. Pérdida de empleos y retiro de premios o de grados académicos han sido algunas de las formas de castigar esta conducta, a diferencia de la decisión de la Universidad Panamericana (UP) para no actuar en contra del presidente Enrique Peña Nieto tras comprobarse que plagió su tesis de licenciatura.
Los casos en el país incluyen instituciones de renombre, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y El Colegio de México.
Aquí, un recuento de los casos:
LA FUNCIÓN PÚBLICA Y LA UNAM CASTIGAN PLAGIO EN ENSAYO
En 2006, la Secretaría de la Función Pública (SFP) retiró el tercer lugar del premio anual de Investigación sobre Corrupción en México a César Vladimir Juárez Aldana, pues se comprobó que cometió un plagio.
El premio fue organizado por la dependencia federal y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Vladimir Juárez utilizó en su trabajo varios párrafos de la tesis doctoral de Gabriela Inés Montes Márquez, pero nunca la citó ni le dio crédito.
Todo el proceso administrativo se encuentra en una solicitud de información pública respondida por la SFP, donde incluso consta la carta de disculpa de Juárez Aldana, quien argumentó un “error de citación” para justificar el plagio cometido.
Aún así, el jurado decidió quitarle el reconocimiento, el dinero por el tercer lugar y solicitar al sancionado que retire cualquier mención al premio en su currículum.
DIEZ AÑOS DESPUÉS
Fue el caso de plagio académico más sonado durante 2015.
El investigador chileno Rodrigo Núñez Arancibia perdió el doctorado que estudió en El Colegio de México y su trabajo en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo porque se comprobó que durante 11 años plagió al menos 12 artículos y capítulos de libros, incluyendo prácticamente toda su tesis doctoral.
En una entrevista con La Tercera, Rodrigo Núñez reconoció que lo que hacía era “burdo”: prácticamente copiaba y pegaba los trabajos de otros y solamente cambiaba algunas palabras.
El investigador dijo que a pesar del internet, es muy difícil detectar el robo de ideas, pues ningún investigador tiene posibilidad de leer todo el trabajo que se genera en un área del conocimiento.
El chileno también perdió los apoyos que da el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y estímulos de la SEP. Su carrera académica prácticamente acabó en 2015.
PLAGIO POÉTICO
En 2015, el escritor Guillermo Sheridan dedicó una columna a contar un descubrimiento: buscando una cita olvidada encontró en internet un artículo sobre José Juan Tablada, que inmediatamente le llamó la atención porque él había estudiado a este personaje.
El artículo, firmado por Juan Pascual Gay, le pareció “bastante bien”, pero pronto se dio cuenta que era 99 por ciento igual a uno que él publicó en 1993 en la revista Vuelta, fundada por el premio Nobel Octavio Paz.
El caso tomó relevancia porque Juan Pascual Gay tenía un doctorado en Letras, había participado en diversas becas y estímulos oficiales y se desempeñaba como profesor del programa de estudios Literarios de la Universidad de San Luis.
Un mes después de la denuncia de Sheridan, la universidad lo despidió y otro mes después el Conacyt lo retiró durante 20 años del Sistema Nacional de Investigadores (SNI).
CASTIGO SOCIAL
En 2005 en diario Reforma publicó en primera plana que Roberto Josué Bermúdez robó al menos 40 párrafos de su tesis para convertirse en sociólogo por la UNAM.
El caso mereció relevancia porque Bermúdez participó en la agresión a profesores de la Facultad de Ciencias Políticas que organizó el Comité General de Huelga en 2001. Reforma reportó que estos hechos costaron la expulsión a Alejandro Echeverría, mejor conocido como “El Mosh”.
Días después de la revelación, el acusado de plagio tuvo que dejar el trabajo que tenía en la Facultad de Medicina de la UNAM.
Aún así, Aristegui Noticias confirmó que la sanción no fue académica, pues Bermúdez tiene cédula como sociólogo y en 2014 obtuvo una maestría en derechos humanos.
Y MÁS DE LA UNAM
En agosto de 2013 la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) despidió al maestro Boris Berenzon Gorn, a quien se le comprobó el plagio de diversas obras, incluyendo sus tesis de maestría y doctorado.
Antes de que las autoridades universitarias conocieran el caso, el blog anónimo ” Yo (también) quiero un trabajo como el de Boris Berenzon” comenzó a publicar los robos del académico.
El primer caso que se detectó fue de 1988, donde robó la obra del investigador Juan Manuel Aurrecoechea.
Luego de la presión de la comunidad universitaria, el consejo técnico de la facultad de Filosofía y Letras decidió despedir al catedrático.

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