“No se puede regresar a la venta de plazas” en Pemex, dice AMLO

Luego de que trabajadores de Petróleos Mexicanos denunciaron ser víctimas de “maltrato” en sus lugares de trabajo, así como supuestas malas condiciones de seguridad, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que ha solicitado una investigación.

El objetivo de dicha investigación es determinar si sus inconformidades son legítimas o se trata de una campaña de líderes sindicales para regresar a las viejas prácticas como la venta de plazas una situación que “ya no puede regresar”.     

“Lo que he estado percibiendo es que hay una inconformidad, que quiero saber si es real o ficticia, sobre maltrato a trabajadores, sobre la falta de uniformes, de equipos de los trabajadores. Porque lo veo como una campaña y quiero saber si es real para que de inmediato se atienda, que los funcionarios de Pemex atiendan esta demanda”, declaró el presidente durante su conferencia de prensa mañanera en Palacio Nacional. 

El pasado 25 de mayo López Obrador anunció que los trabajadores de Pemex que cerraron intencionalmente una válvula en una plataforma de Campeche horas antes de recibir una visita del director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza, serán investigados por la Fiscalía General de la República, ya que pudieron provocar un accidente.

“Quiero saber bien, y vamos a estar pendientes sobre esta investigación”, declaró el mandatario, quien consideró importante que se tome en cuenta la voluntad de los trabajadores, y no sean víctimas de la manipulación de parte de líderes sindicales, una práctica que prevaleció por décadas en sexenios anteriores. 

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Durante la conferencia de este lunes, López Obrador también anunció que solicitará a la Fiscalía General de la República (FGR) un informe sobre el avance en las investigaciones al exlíder petrolero Carlos Romero Deschamps.

Las denuncias contra Romero fueron recibidas por la FGR hace aproximadamente tres años por supuesto enriquecimiento ilícito y otros ilícitos. Se estima que durante los últimos tres años del gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto movió 275 millones de pesos en contubernio con sus familiares.