‘La novela es un arte democrático’, la entrevista que Paul Auster dio a Aristegui Noticias
Recuperamos al entrevista que el escritor Paul Auster concedió a Aristegui Noticias durante la FIL de Guadalajara de 2017.
										
					Por Héctor González
*En 2017, Paul Auster viajó a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para presentar su novela 4,3,2,1 (Seix Barral). En aquella ocasión, el narrador conversó sobre su obra y la situación social en Estados Unidos.
A continuación recuperamos y a manera de homenaje, recuperamos aquella conversación.
Paul Auster (1947) llegó a esa edad en la que mirar por el espejo retrovisor es más frecuente. “A partir de los 60 años piensas con el pasado con mayor frecuencia”, dice el escritor de 70 primaveras cumplidas. Al narrador de Brooklyn le tomó algo más de un lustro hacer condición para su novela 4,3,2,1 (Seix Barral), su obra más reciente y más extensa hasta ahora.
El libro se centra en la historia de Archie Ferguson, con la salvedad de que es contada de manera fragmentada y desde cuatro puntos de vista distintos. A través de la vida del protagonista, Auster se asoma al pasado personal, pero también al racismo, la cultura y la historia reciente de su país.
Con esta novela regresa al ambiente social de su país durante la década de los cincuenta y sesenta, ¿por qué?
Mis cuatro libros anteriores, me prepararon para esta novela. En términos de estilo mis frases comenzaron a abrirse con Invisible, después siguió Sunset Park y finalmente dos libros autobiográficos.
Se refiere a Diario de invierno y Reporte del interior…
Sí, ahí comencé a examinar seriamente mi niñez con una perspectiva adulta con frases más vibrantes y aterrizadas. Mientras eres joven puedes regresar a ese periodo, pero cuando superas los 60 años empiezas a pensar en el pasado con mayor frecuencia.
¿En su caso se trata de un ajuste de cuentas?
Tal vez, pero sobre todo entiendes que tu tiempo se reduce, es una noción casi inconsciente y automática. Valoras más tu estadía en el planeta y tratas de encontrarle sentido a partir del recuerdo de sucesos del pasado distante como la infancia. Tanto Diario de invierto como Reporte del interior, no son libros sobre la juventud, acaso en el segundo dediqué cien páginas a mi vida interior hasta los doce años. Entre más lo pienso, más me convenzo de que ambos libros sentaron las bases para escribir 4,3,2,1, novela que es también sobre la infancia y el desarrollo humano.
¿Por eso fragmenta la vida de Archie Ferguson en cuatro historias?
Cuando tuve la idea de escribirla ya tenía en mi mente a los cuatro Archie Ferguson. Quería profundizar en sus vidas y adentrarme en su vejez, pero cuando comencé a escribir me di cuenta que lo que estaba escribiendo era un libro acerca del desarrollo humano. Y en ese sentido, los primeros 20 años son los más interesantes, es cuando todos nos pasa, fue así como decidí enfocarme en esa etapa.
Lo que determina el desarrollo de Archie es el ambiente en el que se desenvuelve.
Porque así es en la vida. Archie está determinado por la naturaleza de su familia. Su padre, en cada una de las historias, tiene un destino distinto con el cual debe luchar. En una es asesinado, en otra es rico, todo esto afecta de manera diferente. No quería hacer un libro ridículo, ni contar una historia en la que un Ferguson fuera un astronauta, otro poeta, un ladrón más de bancos y el último un sacerdote. Me centré en darle una misma genética, el mismo padre, pero modifiqué ligeramente sus circunstancias en cada caso. Les gusta la música, los deportes, y todo gravitan hacia la escritura, de una forma u otra, esto me parecía verosímil, mucho más que una historia de ciencia ficción o fantasía.
Siendo adolescente presenció la muerte de un joven. Aquel suceso aparece evocado en la novela.
Sí, aquel accidente me marcó. Sabía muy bien que la gente moría y no había problema con ello. Lo que cambió fue la conciencia de que de un instante al otro cualquier cosa podría suceder y cambiar. Hasta que experimentas esa idea no sabes lo poderosa que es. El incidente no solo me ha perseguido toda la vida, sino que ha influido en la manera en que veo el mundo y sin duda ha tenido un gran impacto en las cosas que he escrito. No crecí en medio de una guerra, mi ciudad no estaba ocupada. No experimenté nada de eso, pero aquella tarde viví algo enorme y creo que ahí fue cuando comencé a crecer.
Uno de los temas de 4,3,2,1 es el racismo, mismo que se ha recrudecido no sólo en Estados Unidos, sino en diversos países, incluyendo a México. ¿Por qué es tan difícil erradicarlo? ¿Es parte de la condición humana?
Publiqué este libro en inglés el 31 de enero de este año. He viajado mucho desde entonces, probablemente he visitado en 15 o 16 países y he dado cientos de entrevistas. Sin embargo, ningún periodista me había preguntado acerca del racismo en esta historia, hasta ahora. Es fascinante porque todos los reporteros con los que he hablado son blancos, me he preguntado por qué ninguno notó eso, tal vez porque son flojos y no leyeron el libro detenidamente. O a lo mejor al ser gente blanca no vieron lo que estaba frente a sus ojos, o estaban demasiado avergonzados para hablar de este tema. El racismo es una gran pregunta en la historia del libro, no es el tema principal, pero es uno de los elementos más importantes. En los Estados Unidos, es el gran esqueleto en nuestro armario y nos rehusamos a abrir la puerta, mirarlo y reflexionarlo. Tendríamos que haberlo pensado desde el día en que se escribió la Constitución, desde que los padres fundadores decidieron que, para que el sur se uniera al país, debían tener esclavos negros; aquellos hombres ilustres creían en la esclavitud y envenenaron las raíces de los Estados Unidos. Mi país está erigido en dos crímenes, el de los esclavos y el del exterminio de los nativos americanos. ¿Por qué no hay un museo dedicado a la esclavitud en Washington? Alemania tiene un museo dedicado al Holocausto, esto significa que ellos han sido capaces de encarar el pasado de Hitler de una manera mucho más valiente de lo que nosotros hemos podido mirar a la esclavitud. ¿El racismo es algo inherente a la condición humana? No lo creo, creo que es algo que te enseñan, los niños no son racistas.
No estoy seguro de esto, en las escuelas se ve otra cosa.
Es porque les han enseñado, es algo cultural. Los Estados Unidos no son dueños del racismo, pero ha sido un factor importante en nuestra historia.
Pensábamos que con Obama había disminuido…
Quizá vimos las cosas al revés y con Obama se incrementó. Tal vez el 30% de la gente odiaba la simple idea de que él fuera presidente. ¿Un hombre negro en la Casa Blanca? Piensa en las implicaciones políticas de esa frase. Él alcanzó lo imposible, fue algo bueno que lo eligieran, pero abrió una caja muy obscura, muchos demonios salieron a la superficie.
Demonios que con Trump han aflorado…
Estoy cansado de hablar de Trump. Las razones por las que fue elegido son muy complicadas y todas tienen que ver con estar en el momento adecuado. La mayoría no votó por él, pero ganó el Colegio Electoral. Los estadounidenses siempre creímos que nuestras instituciones eran sólidas: el sistema legal, la Constitución, todas las cosas que mantienen al país funcionando, porque a pesar de todas las fallas y los problemas que hemos enfrentado, Estados Unidos siempre había tenido una transición de poder pacífica, elegimos presidente cada cuatro años, la gente lo acepta. Creíamos que teníamos instituciones sólidas, pero ¿qué pasaría si estos edificios no estuvieran construidos en piedra, si no en jabón? Después de un tiempo se derretirían. Creo que eso es lo que Trump y todo el Partido Republicano esperan hacer. Quieren desmantelar el gobierno. Eligió como secretario de educación a una persona que no cree en las escuelas públicas, colocó a un secretario de salud que no cree en el seguro médico, puso como jefe de la agencia encargada de proteger el medio ambiente a alguien que no cree en el cambio climático.
Malos tiempos sociales, buenos tiempos para la novela dicen…
Tolstoi escribió Guerra y Paz 50 años después de los sucesos que narra. La mejor novela sobre la Guerra Civil en Estados Unidos es La roja insignia del valor, de Stephen Crane y fue escrita 30 años después. No puedes escribir seriamente acerca de la sociedad hasta que tienes cierta distancia y entiendes todos los significados. La novela es una forma de literatura que no es acerca de héroes, ni reyes ni reinas, es sobre gente ordinaria, en su esencia la novela es un producto de la democracia, es un arte democrático, apela a que todas las vidas son importantes. Si eres un buen escritor y escribes sobre un vagabundo, el lector entenderá cómo es vivir en las calles; las novelas pueden hacernos compasivos, abrirnos a experiencias que no hemos tenido. Cada vida es limitada y el mundo es muy grande.
Usted es presidente del PEN América, institución que ha sido muy crítica con el tema de los periodistas desaparecidos en México.
Nunca antes habíamos necesitado tanto buenos periodistas como ahora. En México es una profesión muy arriesgada, mucha gente ha sido asesinada por escribir acerca de lo que está pasando. Es algo muy serio, pero al menos tenemos periodistas valientes que se mantienen fieles a su historia y quieren contar lo que pasa. Sin el periodismo comprometido nuestras ciudades estarían desinformadas y serán incapaces de tomar mejores decisiones. Los periodistas llevan la vanguardia al contar historias, viven en el aquí ahora, escriben para el hoy y eso es muy importante. Los novelistas escriben para el mañana, esa es la diferencia.
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