Peña Nieto cede y ‘suaviza’ reforma fiscal
El Presidente emite un decreto con varios ajustes a la reforma fiscal aprobada por el Congreso. Argumenta que buscará cuidar la “competitividad” de los sectores afectados. Se cancela IVA para Repecos y se darán estímulos a otros sectores.
A cinco días de que entre en vigor, el presidente Enrique Peña Nieto emitió el jueves un decreto por el que “suaviza” el contenido de la reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión.
En el decreto, publicado en el Diario Oficial se explica que el objetivo es reducir los efectos que tendrá la miscelánea fiscal en 2014 y cuidar la competitividad de los sectores afectados por la reforma.
El contenido del decreto plantea liberar de la carga de IVA a los negocios que están actualmente en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (Repecos).
De acuerdo con la reforma, estas empresas tendrían que iniciar su transición al Régimen de Incorporación Fiscal, así como facturar cuando el cliente lo solicite, por lo que deberán desglosar el pago del IVA. Para no afectarlos, se establecerá un estímulo fiscal equivalente a ese impuesto.
Por otra parte, las empresas dedicadas a dar servicios de hotelería a extranjeros que participen en convenciones o congresos tendrán un estímulo fiscal equivalente al IVA, que a partir de enero se les cobrará. Este beneficio se aplicará siempre y cuando no trasladen el impuesto al cliente.
A los vendedores e importadores de turbosina, a los que ahora se les aplicará un impuesto especial (IEPS), se les otorgará una compensación equivalente a dicho gravamen. La justificación gubernamental es que no se incremente el precio de la turbosina para el sector aéreo.
Otro de los ajustes es que se darán facilidades de pago a las empresas mineras que tienen una concesión y que ahora deberán cubrir un “derecho especial y extraordinario” sobre sus ingresos anuales. En lugar de hacer el pago en una sola exhibición, podrán hacerlo trimestralmente sobre la estimación de los ingresos anuales.
Los chicles y gomas de mascar también recibieron estímulos. Con la reforma habían quedado doblemente gravados: con IVA y con Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) por ser considerados “de alta densidad calórica”. Con el decreto de Peña Nieto, sólo pagarán el IVA.
Después de la aprobación de la reforma, las principales cúpulas empresariales advirtieron de los efectos que la miscelánea fiscal podría tener para las empresas y que esta podría impactar en el cumplimiento de las metas de crecimiento de la economía.
(Con información de Reforma)