Jaguares Sin Protección | 10 años de esperanza para jaguares y selvas de Nayarit
Derivado de su labor, en 2018, el Dr. Gerardo Ceballos, uno de los científicos más reconocidos a nivel mundial en temas de biodiversidad y conservación, invitó a la asociación a formar parte de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar.

Por Dr. Víctor H. Luja y Dra. María G. Zamudio
Sin presupuestos gubernamentales ni grandes apoyos iniciales, hace 10 años nació Jaguares Sin Protección (JSP), una Asociación Civil que hoy es referente nacional e internacional en el estudio y conservación del jaguar (Panthera onca).
Al frente de la asociación está la Dra. María G. Zamudio y el Dr. Víctor H. Luja.
Ella es quien encabeza el área de intervención socioambiental, ha ido tejiendo procesos comunitarios desde un enfoque de justicia socioambiental y siempre sustentando los procesos en metodologías sociales. Mientras que él representa el área ecológica, logrando sistematizar 10 años de monitoreo, captura y análisis de datos que han generado conocimiento científico único para la conservación del jaguar en Nayarit y México.
Durante estos diez años, hemos demostrado que, con pasión, compromiso y trabajo ético, es posible lograr mucho más que lo que a veces consiguen instituciones públicas con recursos formales. Y lo hemos hecho desde el campo, desde y con las comunidades, desde la ciencia y, sobre todo, desde el respeto profundo por la naturaleza y las personas.
Derivado de nuestro trabajo, en 2018, el Dr. Gerardo Ceballos, uno de los científicos más reconocidos a nivel mundial en temas de biodiversidad y conservación, nos invitó a formar parte de la Alianza Nacional para la Conservación del Jaguar. Desde entonces, hemos participado activamente en los censos nacionales del jaguar, aportando información valiosa desde Nayarit, una región históricamente poco considerada en estas estimaciones y que ahora se posiciona como una región clave para los estudios nacionales.
Pese a lo agotador que resulta no contar con financiamiento institucional, nuestro mayor capital ha sido la constancia. Ésta nos ha permitido expandir nuestros esfuerzos de conservación de una región específica a todas las regiones del estado: costa, sierra, manglares y bosques.
El resultado: Nayarit se ha apropiado del jaguar, y JSP ha sido puente entre comunidades, academia y conservación.
Los resultados hablan por sí mismos:
11 jaguares silvestres con collares GPS, monitoreados con precisión.
Más de 400 puntos de fototrampeo, con registros invaluables para la ciencia y la gestión.
Más de 100 talleres, charlas y eventos educativos, dirigidos a todas las edades.
15 artículos científicos difundiendo los resultados del trabajo de la asociación en temas de ecología y sociedad.
9 tesis de licenciatura y posgrado
Un cuento infantil basado en datos reales de monitoreo y conservación para generar identidad en las y los más pequeños.
Organización y gestión de seis Carnavales del jaguar en el marco del día internacional del jaguar.
Participación en documentales locales, nacionales e internacionales.
Y lo más importante: una vinculación real, constante y respetuosa con comunidades rurales, sin promesas vacías ni visitas fugaces.
Nuestro trabajo ha trascendido lo académico. Hoy, incluso empresas privadas nos buscan para evaluar los efectos de grandes obras de infraestructura en la presencia y movimiento de jaguares, porque el sustento científico y la experiencia de campo sustentan cada recomendación.
Entonces no se trata solo de fotos bonitas, de monitoreo al azar ni de charlas aisladas, nuestro trabajo crea conocimiento e incluso discurso que, lamentablemente, muchas veces es retomado sin brindar el crédito correspondiente; pero que al final reafirma la relevancia del nuestro trabajo.
A lo largo del camino también hemos asumido tareas que deberían ser responsabilidad del gobierno, como la atención a conflictos entre jaguares y ganaderos. En lugar de evitar el problema, nos metimos de lleno a tender puentes, escuchar y proponer soluciones. Gracias a ese trabajo, hoy hay más jaguares vivos y algunos ganaderos menos enojados, con los que hemos comenzado a construir confianza y alternativas.
Nada de esto sería posible sin nuestras y nuestros aliados, que desde distintos frentes —académicos, comunitarios, técnicos y financieros— han creído en el proyecto, nos han respaldado y siguen sumándose día con día.
Jaguares Sin Protección no es solo una organización. Es una causa. Una forma de estar en el territorio y mirar el futuro. Seguiremos trabajando, con los pies en la tierra, la mirada en el jaguar, y el corazón en Nayarit.

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