Realizan ‘funeral’ por los Derechos culturales en Nayarit

Integrantes del Movimiento de Defensa de la Ciudad de las Artes realizaron un cortejo fúnebre en Tepic, Nayarit, para denunciar la demolición de este espacio cultural y exigir el respeto a su derecho humano a la cultura, a un medio ambiente sano y a la consulta ciudadana.

Frente al Palacio de Gobierno colocaron un féretro simbólico y entonaron consignas como “No al estadio, sí a la cultura“; además, entonaron canciones de protesta, y populares, como Amor eterno del cantautor mexicano Juan Gabriel.

La manifestación, que incluyó un performance, buscó visibilizar lo que calificaron como una pérdida simbólica y real de los espacios culturales en el estado.

Una de las participantes, la artista urbana Sara Marte, explicó que la marcha y velorio hacia palacio de gobierno, se trató de un acto de denuncia a través de la sátira. 

Foto: Karina Cancino

“Decidimos realizar todo un performance en torno a una sátira acerca de todas las pérdidas y los hechos que podemos apreciar sobre la cultura en Nayarit.”, dijo.

Esto es un funeral, un velorio, un cepelio que se está llevando a cabo por los derechos culturales.

Durante el acto, las y los manifestantes leyeron una letanía adaptada de la de los santos difuntos, con referencias directas a las decisiones del gobierno estatal y la omisión al diálogo con la comunidad artística.

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Además, Sara Marte señaló que el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero (Morena) a través de 15 dependencias, desacató la suspensión provisional dictada por jueces federales que ordena detener la demolición, ya que la obra continúa.

La única acción que podemos atender como diálogo es que los trabajos continúan en la obra, no se han atendido los veredictos que se dieron a partir del amparo que dictaron los jueces y por eso seguimos acá.

Advirtió que el desacato a las órdenes judiciales que emprendió el gobernador en contra de Ciudad de las Artes pone en riesgo el Estado de Derecho y en alerta a otras causas que se defienden bajo amparo de leyes federales.

“Es peligroso porque podría ser que con otras suspensiones que otorgue el Poder Judicial, la autoridad también las desacate, y es un temor muy grave porque hay varios amparos y entonces ahora lo que nos preocupa es el Estado de Derecho.”

Foto: Karina Cancino

La artista reiteró que la lucha es colectiva y que la comunidad artística no puede ser descalificada bajo el argumento de intereses personales, y tampoco ser objeto de señalamientos, encabezados por la autoridad, tras no coincidir en la petición de prioridades.

“No puede ser que todos nosotros estemos equivocados o que tengamos una percepción falseada. Este trato que se ha dado de querer invisibilizar nuestra lucha, alegando que son intereses personales, es injusto.”, dijo.

El movimiento reiteró que su movilización es pacífica y busca mantener viva la discusión sobre el futuro del arte y la cultura en Nayarit, así como exigir transparencia en las decisiones del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes.

La protesta ocurre en el contexto de la demolición de la Ciudad de las Artes, ordenada por el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, quien planea construir en ese lugar un estadio para 12 mil 500 personas, con un costo estimado de 315 millones de pesos.

Foto: Christian García Ruano

El proyecto ha avanzado sin consulta pública y sin que se comprueben los impactos ambientales o culturales, sin licitaciones, a pesar de múltiples demandas ciudadanas que exigen priorizar áreas como salud, educación e infraestructura básica.

El nuevo estadio Nicolás Álvarez Ortega, no está contemplado en el Plan Estatal de Desarrollo ni en el presupuesto 2025, y su financiamiento es incierto en un contexto de adeudos en el estado.

Además, ya existen otros dos estadios en la entidad, y han sido los propios deportistas quienes han sugerido que se mejoren las canchas comunitarias y el apoyo directo al deporte.

Aunado a que, más de 196 árboles fueron retirados del predio de la Ciudad de las Artes sin claridad sobre su destino o las condiciones en que se encuentran, lo que ha generado preocupación ambiental.

Foto: Especial

A esto se suma la denuncia de prácticas de intimidación hacia trabajadores del estado, así como a manifestantes, y la exclusión sistemática de la ciudadanía en las decisiones del proyecto.