Labocania aguillonae, la nueva especie de tiranosaurio hallada en México | Video
El paleontólogo Hector Rivera del Museo del Desierto nos habla sobre la importancia de este hallazgo.
Por Óscar Rojas Ortiz
Un hueso frontal de un dinosaurio hallado en Coahuila, fue clasificado como pieza clave que sustenta y añade a una nueva especie de tiranosaurio al catálogo paleontológico mundial.
Luego de realizar un análisis filogenético al fósil, se pudo determinar y reconocer que se trata de un nuevo carnívoro: Labocania aguillonae, nombrado así en honor a la Maestra Martha Carolina Aguillón, descubridora del espécimen.
En exclusiva para Aristegui Noticias, el paleontólogo Héctor Rivera Sylva, jefe de Departamento de Paleontología del Museo del Desierto (MUDE) y autor del estudio, nos habla sobre este reptil encontrado en la Formación Cerro del Pueblo de Coahuila, formación geológica insigne por la gran diversidad de fósiles que alberga.
Este nuevo tiranosáurido, adicionalmente, pasa a formar parte de un clado de tiranosaurios endémicos del sur de Laramidia, la isla continente que tuvo forma durante el Cretácico Superior.
Un clado es un grupo de organismos que incluye a un antepasado común y a todos sus descendientes, vivos y extintos, por lo que constituyen en conjunto un árbol evolutivo.
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Los tiranosaurios fueron endémicos en el Cretácico Superior – especies distintas de tiranosáuridos habitaban diferentes regiones del continente -; una característica sorprendente en comparación con otros depredadores modernos, debido a que las especies tienden a estar ampliamente distribuidas a lo largo de continentes enteros, aseguró el paleontólogo.
Este hallazgo sugiere que la diversidad de dinosaurios carnívoros era mayor de lo que se conocía previamente. “Imagina que eres un observador de aves, buscando especies de aves en los trópicos de México hoy en día”, dijo Héctor Rivera, autor del estudio.
“Muchas de esas especies tienen rangos muy pequeños, especializándose en regiones y hábitats particulares. Tienes que explorar un área enorme para encontrar todas las especies. Lo mismo parece ser cierto para los tiranosaurios: las especies tenían rangos pequeños. Dado que solo hemos explorado una pequeña parte de América del Norte en busca de dinosaurios, debe haber una gran cantidad de especies de tiranosaurios que aún no hemos encontrado. Habrá muchas especies que probablemente nunca encontraremos. Hay mucho sobre los dinosaurios que aún queda por descubrir”, sostuvo.
“La nueva especie de tiranosaurio se denomina Labocania aguillonae, su nombre viene de la La Bocana Roja que en los 70s se descubrió este género en Baja California, pero la de Coahuila es una especie totalmente nueva nombrada en honor a la paleontóloga Martha Carolina Aguillón. Tiene alrededor de 72 millones de años de antigüedad y proviene de la Formación Cerro del Pueblo. Esta tribu de tiranosaurios se caracteriza por ser más grácil que los demás tiranosaurios, por ejemplo, al característico T-Rex, y a parte estamos viendo que es de la parte sur de Laramidia, en el sur de Norte América”
Labocania anomala, de la Formación La Bocana Roja en Baja California Norte; Bistahieversor sealeyi, de la Formación Kirtland en Nuevo México; y Teratophoneus curriei de la Formación Kaiparowits en Utah, son los miembros de este particular grupo de dinosaurios, que muestran similitudes con otros tiranosaurios como con diferentes líneas evolutivas de terópodos, y que hoy dan la bienvenida a Labocania aguillonae.
El científico mexicano recalcó que debido a la distintiva morfología del frontal descubierto en aquella región y su aparición (72.5 millones de años en comparación con los 75.8 millones de años de Labocania anomala) respaldan el reconocimiento de esta significativa aportación paleontológica.
Rivera Sylva expresó que el carácter endémico observado en los tiranosáuridos es sorprendente, dado que los depredadores modernos tienden a tener una distribución geográfica muy extendida.
“Se caracteriza por un frontal muy distintivo en la parte del cráneo, la cual tenemos aquí y que nos ayuda a determinar que es un nuevo género y especie de tiranosaurio. Tenía una característica: un nazal muy rugoso, el cual también es una característica de los tiranosaurios. El fósil del ejemplar que encontramos medía aproximadamente 6 metros de largo y encontramos también un fragmento de mandíbula que nos indica que el adulto pudo medir alrededor de unos 9 a 10 metros de longitud total”, describió.
Además de una nueva especie de tiranosaurido para nuestro país, el encuentro de Labocania aguillonae sugiere que la diversidad de dinosaurios carnívoros era mayor de lo que se había apreciado previamente, aseguró el jefe de Departamento de Paleontología del MUDE.
Héctor Rivera que el descubrimiento del Labocania aguillonae es de gran relevancia para la ciencia encargada de estudiar el pasado geológico de la vida en nuestro planeta, ya que no solo amplía nuestro conocimiento sobre los tiranosáuridos en Laramidia, sino que también subraya la notable diversidad y el endemismo de estos depredadores.
“Es algo muy importante para la paleontología mundial identificar este tipo de especie porque lo que vemos es que estas especies hay una gran diferenciación entre los tiranosaurios del norte y del sur y que Labocania aguillonae es una especie nueva mexicana de tiranosaurio”.
El logro de esta nueva identificación, publicada ya en la revista científica Fossil Studies, es importante para México debido a que los fósiles de tiranosaurios han sido escasos y fragmentarios en la región.}
El científico mencionó que la identificación de Labocania aguillonae, en el estado fronterizo, proporciona evidencia crucial sobre la distribución geográfica y la evolución de los tiranosaurios en el sur de la isla prehistórica, destacando diferencias ecológicas y evolutivas entre las faunas del norte y del sur.
Finalmente el paleontólogo agradeció a su equipo por el trabajo para poder reconstruir y tener una imágen de cómo hubiera sido Labocania aguillonae: Manuel Bejarano, animación, composición, VFX; Raúl Ramos, modelado, texturizado; Omar Lagarda Gonzalez, escalamiento alométrico de la longitud total; y Adolfo Rangel Morelos, diseño de Skeletal. La reconstrucción a color con paisaje es de Andrey Atuchin.
La reconstrucción del cráneo de Labocania Aguillonae, fue develada a la comunidad científica y medios de comunicación este miércoles en el MUDE, a través de una conferencia de prensa realizada por su descubridora la Maestra Carolina Aguillón, por el autor del estudio hecho a las piezas fósiles halladas, el Dr. Héctor Rivera, junto con el Dr. Nick Longrich de la Universidad de Bath, en Inglaterra, colaborador del mismo.