¿Negocios a costa del derecho al agua? Mexicali habló por todo México (Artículo)
“Constellation Brands tomó un riesgo calculado, al llegar a “acuerdos” con políticos conflictivos para imponer un proyecto social y ambientalmente cuestionado—y perdió”, escriben Pedro Moctezuma Barragán y Elena Burns.
Por Pedro Moctezuma Barragán y Elena Burns*
El rechazo de la cervecera Constellation Brands por la población de Mexicali este fin de semana demostró que México ya no permitirá inversiones que impliquen la violación del derecho humano al agua.
Con su enérgica votación, Mexicali nos avanzó un paso más hacia el cumplimiento con la reforma al 4º Artículo Constitucional reconociendo el derecho humano al agua. Esta reforma exige reemplazar la actual Ley de Aguas Nacionales, mercantilista, con una Ley General de Aguas antes de febrero 2013, la cual tendría que sentar las bases para lograr el acceso equitativo y sustentable al agua a través de la participación ciudadana y gubernamental.
Durante estos años, el Consejo Coordinador Empresarial, la Coparmex, el Consejo Consultivo del Agua, quienes ahora acusan al Presidente por “faltar respeto por la legalidad,”, se han dedicado a subvertir o posponer este mandato Constitucional. Por muchos medios, incluyendo las iniciativas de David Korenfeld y de Ignacio Pichardo, han buscado conservar y expandir los privilegios que gozan bajo la ley actual: acceso incondicional a nuestras aguas nacionales en violación de vedas, de disponibilidades, de la normatividad ambiental y de los derechos de pueblos indígenas y comunidades marginales rurales y urbanas. Esta es la “legalidad” que están defendiendo.
Los consultores de la bolsa advirtieron a los accionistas de los riesgos que Constellation estaba asumiendo al intentar de construir una cervecera en una zona de extremo estrés hídrico, frente a la oposición de la población y del entonces candidato a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador. HSBC Global Research señaló en 2018 (https://bit.ly/HSBCConstellation): “Constellation Brands es un extraño en México, no conoce su política, sus comunidades ni su gobernanza del agua. Sus plantas automatizadas para la exportación de agua escasa en la forma de cerveza hacen cuestionables sus supuestos beneficios en cuanto a empleos.”
Constellation Brands tomó un riesgo calculado, al llegar a “acuerdos” con políticos conflictivos para imponer un proyecto social y ambientalmente cuestionado—y perdió.
Afortunadamente, en ambas Cámaras del Congreso de la Unión está avanzando la Iniciativa Ciudadana de Ley General de Aguas, junto con otras. Bajo la próxima Ley General de Aguas, la seguridad jurídica se fundamentará en la revisión y aprobación de concesiones para aguas nacionales por consejos regionales de ciudadanos, pueblos y gobiernos, en donde se acordarán planes para transitar del actual sobreconcesionamiento, acaparamiento y contaminación impune, al cumplimiento con el derecho humano al agua y de los pueblos. En estos espacios democráticos y transparentes, con datos de campo generados por universidades locales en la mano, se determinará conjuntamente cómo asignar nuestras aguas nacionales desde criterios de justicia hídrica, sustentabilidad y el bien común.
Estos gremios están utilizando la grave crisis económica que acompañará la pandemia como amenaza adicional, diciendo que México no tiene el lujo de poner condiciones a sus inversionistas. Más bien, al responder y salir de esta crisis, es más importante que nunca tener claro qué es lo que más nos importa, y el agua es un muy buen punto de partida y de unión.
*Pedro Moctezuma Barragán y Elena Burns son integrantes de la Coordinadora Nacional Agua para Tod@s, Agua para la vida.