Papa pide consuelo para Medio Oriente y esperanza para América, durante mensaje de Navidad
Durante su bendición, urbi et orbi el Papa también deseó que Ucrania encuentre una paz duradera.
Durante su mensaje de Navidad y bendición urbi et orbi (a la ciudad de Roma y el mundo), el Papa Francisco pidió consuelo para los pueblos de Medio Oriente que sufren por las guerras y diversos conflictos, así como para naciones africanas.
“Sí, hay tinieblas en los corazones humanos, pero más grande es la luz de Cristo. Hay tinieblas en las relaciones personales, familiares, sociales, pero más grande es la luz de Cristo. Hay tinieblas en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos, pero más grande es la luz de Cristo”, afirmó el jerarca de la Iglesia católica.
Francisco I pidió por los niños que sufren la guerra y los conflictos en Oriente Medio, consolación para Irak, “atravesado por tensiones sociales” y para Yemen, que atraviesa “una grave crisis humanitaria”.
“Que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas. Que reanime al querido pueblo venezolano, probado largamente por tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita. Que bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona”, añadió.
También expresó su deseo de que Ucrania alcance una paz duradera y que “el Señor recién nacido sea luz para los pueblos de África, “donde perduran situaciones sociales y políticas que a menudo obligan a las personas a emigrar, privándolas de una casa y de una familia”.
Particularmente, pidió por la República Democrática del Congo, “martirizada por conflictos persistentes”.
De igual manera pidió que Jesús “sea consuelo para cuantos son perseguidos a causa de su fe, especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria“.