Disputa entre México y Vulcan por mina podría acabar en tribunales: AMLO
Vulcan ha aceptado adaptar sus actividades en apoyo al turismo, siempre y cuando pudiera seguir suministrando materiales pétreos a sus clientes en Estados Unidos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador advirtió el miércoles que una disputa con la constructora estadounidense Vulcan Materials podría acabar en tribunales nacionales, y hasta extranjeros, si no se llega a un acuerdo y no ponen un alto a la explotación de piedra y arena en la planta de su subsidiaria mexicana Calizas Industriales del Carmen (Calica).
A principios de mayo, autoridades mexicanas clausuraron temporalmente unas instalaciones de Calica en Playa del Carmen, Quintana Roo, una mina de 400 hectáreas en donde la firma estadounidense extrae materiales pétreos desde su fundación en 1989, denunciando un “deterioro grave a los ecosistemas” de la zona, una medida que la compañía considera fuera de la ley.
“Si no llegamos a un acuerdo, a tribunales, nacionales y extranjeros”, declaró el mandatario durante su conferencia de prensa matutina, luego de meses de criticar a la compañía, así como a medioambientalistas que critican el Tren Maya, por no sumarse a sus señalamientos en contra de la operación de Calica.
El lunes, López Obrador recibió en Palacio Nacional al director ejecutivo de Vulcan, Thomas Hill, y al embajador de Estados Unidos, Ken Salazar, después de que la semana pasada varios senadores del país vecino enviaran una carta al mandatario Joe Biden denunciando “acciones arbitrarias y punitivas contra Vulcan”.
Te puede interesar | AMLO propone a Calica convertir sus terrenos en centro turístico | Entérate
El presidente ha propuesto a la empresa convertir su operación de Calica en Quintana Roo, desde donde exporta materiales para construcción a Estados Unidos, en un desarrollo turístico con un puerto para cruceros. La firma tiene 500 empleados en su unidad local Sac-Tun y lleva 30 años operando en el país.
Vulcan informó en un comunicado a principios de mayo que estaba abierta a explorar vías para adaptar sus actividades en apoyo al turismo en la región, siempre y cuando pudiera seguir suministrando agregados pétreos a sus clientes en Estados Unidos.
De acuerdo con el presidente, las partes habían acordado suspender la operación en Quintana Roo mientras se llevaba a cabo la negociación y al descubrir que la empresa no había cumplido el supuesto pacto, se optó por clausurarla.
La posibilidad de un litigio no es nueva, pues Vulcan ya inició en 2018 un arbitraje internacional en el marco del viejo tratado comercial de América del Norte, TLCAN, sustituido por el TMEC, por diferencias con el anterior gobierno mexicano. Según la firma, la resolución de ese contencioso está por emitirse. (Rts)