Aeropuerto de Santa Lucía; calvario del ISSSTE, y más en columnas financieras de este 25/04/19
Los diarios de circulación nacional presentan opiniones y editoriales con información y trascendidos relevantes en materia económica.
Coordenadas, de Enrique Quintana, en El Financiero:
Santa Lucía: ¿ilusión o realidad?
“El lunes próximo, el presidente de la República colocará la primera piedra del nuevo aeropuerto de Santa Lucía. Como seguramente usted sabe, hoy Santa Lucía es una base aérea, una instalación militar que cuenta con una pista y con diversas instalaciones operadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la Fuerza Aérea Mexicana”.
Capitanes, en Reforma:
Factura para Bartlett
“En términos de oferta de gas natural, México se encuentra en niveles mínimos de producción y aparentemente la perspectiva es que la oferta de Pemex, empresa donde despacha Octavio Romero Oropeza, no crezca. Más bien será al revés. Como no hay producto más caro que el que no se tiene ni plazo para cuándo resolver el tema de gasoductos detenidos, la Comisión Federal de Electricidad, encabezada por Manuel Bartlett, ya está tomando previsiones y sacando la chequera”.
Al margen, de Juan María Naveja, en El Economista:
El calvario del ISSSTE
“El ISSSTE está en quiebra, pero su quebranto además de económico es de esencia. Dejar atrás sus problemas económicos se puede lograr con dinero, quién sabe si sus fondos o el gobierno federal lo tengan en suficiencia. Lo que tomará mucho más tiempo será recomponer la razón por la que fue creado: dotar de servicios asistenciales y sociales a los trabajadores del Estado”.
Desbalance, en El Universal:
4T patea reforma a pensiones
“Nos cuentan que uno de los principales retos financieros del país, el cual puede causar fuertes dolores de cabeza al gobierno federal en el corto plazo, es la necesaria reforma al sistema de pensiones. Sin embargo, no está en las prioridades del Ejecutivo ni Legislativo al menos en los dos próximos años. En la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), de Abraham Vela, se tiene claro que será hasta pasada la mitad del sexenio cuando se entre en serio al tema…”.
Activo empresarial, de José Yuste, en Excélsior:
Peñafiel y los riesgos sanitarios
“En medio de la crisis de un refresco de consumo nacional, donde ningún mexicano puede estar seguro si al beberlo consume más arsénico de lo permitido, el titular de la Cofepris ni siquiera toca el tema. Es decir, si usted consume un Peñafiel, y pudiera tener problemas de salud, la Cofepris no se hace responsable. Sólo ha señalado que verificará las plantas de producción. Pero hasta el momento, usted, como consumidor, está en la indefensión y desconocimiento total de si puede o no tomar un refresco que ya tiene alerta de salud en Estados Unidos”.