Corte Suprema de EE.UU. sienta precedente para limitar envíos de la Guardia Nacional a ciudades: Esquivel

La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos negó al gobierno de Donald Trump la posibilidad de desplegar a la Guardia Nacional en Illinois y concretamente en la ciudad de Chicago, una decisión que tomó por sorpresa incluso a los propios observadores del proceso judicial.

Así lo informó el periodista Jesús Esquivel en Aristegui en Vivo, quien señaló que el presidente estadounidense confiaba en que la mayoría conservadora del máximo tribunal respaldaría su petición, pero ocurrió lo contrario, “la mayoría de los nueve jueces de la Corte Suprema le dijeron a Trump que no”.

El caso se originó tras un largo litigio entre el gobierno federal y el gobernador demócrata de Illinois, J. B. Pritzker, quien sostuvo ante jueces federales que la decisión presidencial constituía un abuso de poder.

Al rechazar la solicitud del Ejecutivo, la Corte Suprema argumentó que “la administración de Trump fracasó en identificar un aspecto de autoridad que permita que los militares apliquen la ley en Illinois”. Aunque se trata de una resolución temporal, Esquivel subrayó su alcance jurídico al señalar que “es un asunto bastante grande porque sienta un precedente para que en otros estados y ciudades en donde Donald Trump ha pretendido desplegar a la Guardia Nacional, tomen en cuenta esta decisión”.

El proceso judicial no ha concluido, “se seguirá litigando y en algún momento la Corte Suprema de Justicia tendrá que tomar una decisión final sobre la federalización que quiere hacer Donald Trump de las actividades de la aplicación de la ley en varias ciudades y estados”, puntualizó. Tras el fallo, el gobernador de Illinois calificó la resolución como “un importante paso para detener el abuso de poder de Donald Trump y el avance del autoritarismo”.

La Casa Blanca respondió que continuará disputando la decisión, aunque evitó criticar a los magistrados, como ha ocurrido en otros casos. Esquivel señaló que “la Casa Blanca no se quiso meter en problemas”.

Por lo pronto, no serán desplegados 350 elementos de la Guardia Nacional en Chicago, que Trump pretendía utilizar para proteger a agentes de inmigración durante redadas antimigratorias. El mandatario también buscaba aplicar la misma medida en Baltimore, San Francisco y Nueva Orleans.

El periodista destacó que la decisión fue “inesperada, incluso hasta para los medios de comunicación”.

Esquivel se refirió también a los posibles alcances de la Corte Suprema respecto a la legalidad de los aranceles impuestos por Trump. Señaló que el tribunal puede decidir antes de que concluya este 2025 y que se tratará de “una decisión muy importante”, ya que el gobierno sostiene que toda su estrategia económica depende de las tarifas.

Imagen: Reuters

Aunque la Casa Blanca celebró un repunte del PIB en el tercer trimestre de 2025, existen advertencias de que a partir del primer trimestre se van a ver los efectos negativos en la economía, particularmente derivados de los aranceles.

De resolverse en contra del presidente, la Corte tendría “la última palabra”. El corresponsal planteó el escenario hipotético de que el tribunal determine que Trump carece de atribuciones legales, lo que implicaría que debió pasar por el Congreso. Aunque aclaró que las leyes en Estados Unidos no son retroactivas, una decisión así “sí le pondría el semáforo en rojo a Donald Trump” y obligaría a consultar al Poder Legislativo.

El impacto también sería político. El año 2026, explicó, será clave por las elecciones de medio periodo. Si los demócratas logran arrebatar a los republicanos el control de alguna de las cámaras, el margen de maniobra del presidente se reduciría considerablemente. “Si perdieran los republicanos una cámara, ya sería más complicado para Trump querer lograr la modificación constitucional”, dijo, en referencia a cualquier intento de buscar un tercer periodo presidencial.

En otros temas, Esquivel cerró con una referencia a las declaraciones recientes de Stephen Miller, subjefe de gabinete de la Casa Blanca, quien afirmó que los inmigrantes indocumentados “han echado a perder a las generaciones nuevas de estadounidenses”. Para el periodista, se trata de “una degradación humanitaria tremenda” que discrimina a las personas “nada más por el color de piel”. Concluyó: “Es simplemente eso. Es racismo”.