‘La visita’, una película de Ana Mancera que nace a partir de la intimidad y la vida en pareja
La realizadora sostiene que la producción escrita por su esposo ofrece honestidad y una historia sin grandes pretensiones.

Por Héctor González
Recién casados, ‘Alicia’ (Ivana de María) y ‘Enrique’ (Mariano Palacios) empiezan a vivir en pareja. Mientras ella sale a trabajar, él intenta conseguir que su carrera como actor despegue. Pronto encuentran acomodo en una rutina que se trastoca con la llegada de ‘Carlota’ (Fiona), una amiga de ‘Alicia’, y quien los llevará a cuestionarse sobre el estado de su relación.
Bajo la dirección de Ana Mancera, La visita es una película escrita por Manuel Caballero, que aborda de cuestiones como la fidelidad, los límites y el compromiso.
La visita aborda la forma en la que se replantean las relaciones de pareja. ¿De dónde nace la motivación para hablar del tema?
El guion llegó a mí por Manuel Caballero, mi esposo. Al comenzar a vivir en pareja me pareció atinado retratar la historia y de su mano pues él es director de fotografía. El proyecto se levantó desde la intimidad, con honestidad y sin pretensiones. Queríamos una historia realista, minimalista y fácil de filmar, por eso la trama se centra en tres personajes y casi en una sola locación. Mi búsqueda como directora se encamina al trabajo con los actores y a la exaltación de la actuación viva. Ensayé tres meses con ellos para que tuvieran clara su relación con el personaje.
¿Qué retos implicó profundizar en la psicología de personajes que se cuestionan a sí mismos?
Queríamos personajes muy redondos y que entendieran su origen. A través de ‘Enrique’ planteamos un tipo de familia más actual en donde el esposo no es quien sale a trabajar. En la película es ‘Alicia’ la proveedora y quien decide apoyar la carrera artística de él. Buscamos comprender la forma en que caen en una rutina y cómo de pronto llega un agente externo como ‘Carlota’, que los sacude y cuestiona. Nos interesaba mostrar ambos los dos lados de la moneda y exponer un conflicto muy humano.
El personaje de ‘Enrique’ también está atravesado por la frustración.
Justo tiene un trasfondo de frustración. Siente que su carrera está trabada e incluso la aparición de ‘Carlota’ lo pone en una situación que lo pasma. En sí los tres personajes están en una etapa en la que se cuestionan hacia dónde van y cuál es el siguiente paso.
Aunque al final la película se queda en un terreno íntimo de cuestiones como el compromiso y la fidelidad.
Queríamos hablar sobre las opciones de la vida en pareja pero también de cuáles son los límites de cada caso, así como sus implicaciones. A través de La visita invitamos a que la gente se cuestione sobre el lugar en que está su relación o su vida.
¿En tú caso y en el de Manuel, como pareja, la película les sirvió como un ejercicio de diálogo?
Nos ha servido muchísimo y nos unió todavía más. Nos enseñó de la vida en pareja, pero también ha entender que para hacer cine no se necesita más que una buena historia y un buen equipo de trabajo. La película está hecha con lo mínimo: luz natural, la cámara se colocó en función de los actores y no contamos con ningún artilugio visual. Hoy quien quiere filmar puede hacerlo de una manera muy fácil.

Contenido relacionado
