#AgendaDePeriodistas: primer gran paso hacia la expresión en libertad
“Hay un consenso en que tenemos que crear algún tipo de plataforma nacional que nos permita coordinar el trabajo y convertirnos en proactivos, en lugar de estar reaccionando ante cada crimen…”, escribe Témoris Grecko.

Por Témoris Grecko
381 periodistas de 21 entidades de la República y cinco ciudades del mundo nos juntamos. Contra lo que imaginas, ¡nos dejamos hablar! Más aún, ¡llegamos a resultados! ¡Muchos!
Tantos que el reto ahora es procesarlos.
El encuentro que tuvimos en el Palacio Postal en el centro de la Ciudad de México fue uno de los eventos más esperanzadores que hemos visto en tiempos recientes. Fue organizado en tiempo récord, a resultas del asesinato de Javier Valdez en Culiacán, el 15 de mayo, y un mes después, del 14 al 16 de junio, ya estábamos sentados chambeando.
Por fin. Por fin ponemos manos a la obra de manera organizada y con miras de largo plazo, no improvisada e inmediatista. Aunque las protestas han sido necesarias e importantes, gritar “¡ya basta!” de la matanza de reporteros rendía pocos frutos porque no lográbamos ir más allá de las consignas callejeras. Las autoridades a nivel federal, estatal y municipal (principales responsables de las agresiones y de la impunidad que las reproduce) nos tienen tomada la medida y entendían que bastaba con enconcharse unos días para esperar que la tormenta pasara.
Colectivos, organizaciones de defensa de la libertad de expresión y algunos pocos medios nos juntábamos de manera física y virtual, aquí y allá, rumiando iniciativas que tenían poco recorrido por diversas razones. Entre ellas, que esos diálogos se quedaban entre los más o menos organizados y la mayoría de compañeros permanecía al margen. Y también, que a muchos no conviene que los periodistas formemos un frente o red o algún tipo de estructura nacional, que nos permita desarrollar proyectos de largo plazo de protección, mejoras laborales y otros asuntos. ¿A quiénes no conviene? A grandes medios tradicionales, dueños con intereses extraperiodísticos, comunicadores vendidos, directivos serviles, directores de comunicación social que los compran, y poderes políticos, empresariales y criminales que ocupan sus servicios.
Centro Horizontal, un medio y espacio nuevo, se propuso sacarnos de nuestros reductos y ponernos a hablar. Pero, como decía al principio, no nomás a hablar, sino a buscar resultados.
Presentó la idea, la comunicó por ahí, muchos nos sumamos para lanzar la convocatoria, algunas fundaciones aportaron los recursos, se planteó una estructura en seis mesas de trabajo (Riesgos y respuestas inmediatas; Alternativas para combatir la impunidad; Fortalecimiento de organizaciones; Solidaridad gremial, derechos laborales y publicidad oficial; Reacciones de seguridad pública; Significado social de las agresiones contra periodistas) y nos juntamos.
Luego vino un actor providencial: desde Chile, se apuntó a ayudarnos el grupo Ciudadano Inteligente, con una metodología que resultó clave para que la iniciativa tuviera éxito y que creo que, si pudiéramos adoptarla, sería muy útil para muchos sectores de la sociedad civil.
Este método enfoca la discusión colectiva hacia la obtención de resultados. Es muy concreto, tiene etapas con tiempos definidos, y bajo la atinada moderación de Pablo Collado y sus compañeras chilenas, consiguió evitar la anecdotitis y la letanía de lamentaciones, la persecución de fama y el conflicto de egos, para extraer ideas como quien destila un licor, y plasmarlas en planes de trabajo con objetivos y temporalidades definidos.
Ahora, Ciudadano Inteligente se quedó con la tarea de sistematizar toda la información en un plazo de dos meses. Mientras, los convocantes seguiremos un calendario de trabajo que pronto involucrará a todos los que participaron y muchos más.
La constante en todas las mesas, sin embargo, es que hay un consenso en que tenemos que crear algún tipo de plataforma nacional que nos permita coordinar el trabajo y convertirnos en proactivos, en lugar de estar reaccionando ante cada crimen.
Sus características están todavía en discusión. La magia es que ya no estamos sólo indignados por Javier, Miroslava, Rubén, Moisés, Regina y los demás: ahora el trabajo colectivo y fructífero nos llena de esperanza.
#NoAlSilencio.
“TENEMOS QUE ABRIR LOS OJOS”
Una adolescente escribió este bello texto para el periódico de su secundaria:
De las primeras cosas que te enseñan es a ser honesto, a decir la verdad sin importar qué, pero vivimos en un mundo hipócrita pues a pesar de que ser honesto es una virtud, también puedes morir por ello. A partir de 2000 hasta 2017, 105 periodistas han muerto.
El motivo: decir la verdad.
La impunidad en los asesinatos de periodistas prevalece en el 99.75% de los casos, además México esta en el 3er lugar mas peligroso para la prensa, sólo después de Afganistán y Siria y sí, esto da miedo.
En Michoacán los padres preocupados pidieron a la Universidad de Morelia que se quitara la carrera de periodismo, no quieren que sus hijos corran peligro, pero a pesar de eso no podemos tener miedo, porque con tener miedo nos dejamos controlar, dejamos de decir lo que sentimos, lo que queremos, dejamos de dar nuestra opinión, dejamos de decir la verdad…
¿Y entonces qué? ¿¿Por miedo cerraremos los ojos?? ¡No! porque a pesar de que nuestro mundo sea peligroso y tengas muchos problemas, tenemos que abrir los ojos, porque esos periodistas los abrieron y fueron castigados por ello, eso no está bien, porque si alguien corta un árbol tu tienes que luchar por él, porque si matan a 5 mujeres por día, sólo en México, tenemos que decirlo, sin filtros, porque podemos cambiar eso, pero sólo si dejamos de tener miedo.
Eloísa Flores Retes
LA PROPUESTA “ALTERNATIVA”
La convocatoria fue abierta para quien quisiera participar. Destacaron, por ausencia, periodistas abiertamente vendidos y otros calladamente vendidos. Y los grandes medios de comunicación.
Que hicieron su propia convocatoria: después de que algunos de ellos fueron invitados a participar en este esfuerzo, pensaron que, siendo poderosos, no tenían por qué seguir la ruta marcada por los pequeños y optaron por sacar un desplegado por su cuenta, en el que atribuyen la responsabilidad de las agresiones exclusivamente al crimen organizado (salvando así a las autoridades que son las principales agresoras, según las estadísticas). Ahí anunciaron que realizarán un encuentro propio.
Será interesante ver qué temáticas tienen sus mesas de trabajo, si incluyen por ahí alguna discusión sobre la forma en que los gobiernos usan la publicidad oficial para premiar a los medios alineados y castigar a los independientes, o sobre los malos salarios, la falta de prestaciones y la negligencia que muestran las empresas ante las agresiones que sufren sus reporteros.
Y habrá que valorar si es útil llevar ahí nosotros mismos, también, esta discusión.

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