Empresarios ven con incertidumbre la reforma fiscal
Para el sector empresarial existe una gran preocupación sobre las tendencias de desaceleración en la actividad económica y por los efectos de una reforma fiscal que tiene un acentuado énfasis recaudatorio.
El sector empresarial ha mostrado gran preocupación e incertidumbre sobre las tendencias de desaceleración en la actividad económica y por los efectos de una reforma fiscal que tiene un acentuado énfasis recaudatorio.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) abundó que aún existe un entorno de incertidumbre alrededor del paquete fiscal, mismo que ha llevado a un deterioro de las expectativas de inversión y de ventas con los ajustes al presupuesto.
“Es sobre estos criterios que estamos analizando, en lo particular, cada uno de los ajustes que se hicieron en la Cámara de Diputados, en los aspectos críticos que nos ocupan”, dijo.
En su mensaje semanal, “Prioridades en la siguiente fase de la reforma fiscal”, Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del CCE, consideró que aún hay temas pendientes, como las altas tasas de ISR, que afectarían de manera muy importante la competitividad e inversión del país.
El día de ayer, concluyó la parte inicial del proceso legislativo de la reforma fiscal en la Cámara de Diputados. Y pasará para su revisión al Senado, a fin de analizar las minutas, dictaminarlas en comisiones y proceder a su votación en el Pleno. El plazo final para la negociación es el 31 de octubre.
En este proceso, abundó, es fundamental corregir el tema de las deducciones: la eliminación de la deducción inmediata de inversiones y cuotas de seguridad social; la deducción parcial de prestaciones exentas laborales; las limitaciones en lo relativo a donativos y en el régimen personas físicas, que van contra el ahorro y retiro de trabajadores.
De igual manera, las medidas que afectan a sectores como el minero, comercio y maquila. Destacó los nulos cambios en relación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) como la homologación en las zonas fronterizas del 11% al 16%, y en IEPS los impuestos en bebidas, combustibles fósiles y plaguicidas.
“El tema de alimentos, que se suma de última hora y de manera improvisada, con impuestos que carecen de lógica económica, sin una adecuada justificación técnica y jurídica que desembocarán en la informalidad”, reiteró Gutiérrez Candiani.
El sector empresarial no se opone a nuevos o más impuestos, siempre y cuando tengan una fundamentación económica, que sean justos y no vulneren el crecimiento y la productividad del país. (Con información de El Universal)