‘Yo sabía que iba a ser científica desde bien chiquita’: Julieta Fierro | In memoriam

Recuperamos esta entrevista de mayo de 2023 en ‘Aristegui en Vivo’, como homenaje a la astrónoma y divulgadora científica mexicana fallecida el pasado 19 de septiembre.

septiembre 21, 2025 5:21 am Published by

“Desde la primaria, porque era un colegio francés y sacaba cero en francés y 10 en matemáticas. Yo sabía que iba a ser científica desde bien chiquita”, decía con convicción Julieta Fierro Grossman en una entrevista con Aristegui en Vivo en mayo de 2023.

Había sido recién electa como miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias. A tres días de su fallecimiento, ocurrido el pasado 19 de septiembre, recuperamos esta conversación como un testimonio de su pensamiento, trayectoria y compromiso con la ciencia y la educación pública. Sus palabras permanecen como legado de una vida dedicada al conocimiento.

Nacida en la Ciudad de México el 24 de febrero de 1948, Fierro se formó como física en la UNAM y realizó una maestría en astrofísica en la misma institución. Fue investigadora titular del Instituto de Astronomía de la UNAM, profesora de la Facultad de Ciencias y ocupó múltiples cargos en instituciones dedicadas a la ciencia, la docencia y la cultura.

“Antes quería ser hada porque veía tanto sufrimiento humano que quería una varita mágica, o quería que existiera y tener un elefante. O quería ser mamá de 12 hijos, pero esos objetivos nunca se cumplieron”, recordó con humor.

Un galardón inesperado

Al hablar sobre su inclusión en la Academia estadounidense, Fierro compartió la sorpresa que le provocó. “Me mandaron un correo súper amable diciendo que había sido electa y que esperaban que aceptara”. Pensó que podía tratarse de un error. “Dije: ‘No puede ser’. Y después, uno de mis hermanos se metió a la página de la Academia y dijo: ‘Mira, aquí estás, estás entre los notables’”.

Tras confirmar la noticia, envió una carta de aceptación. “Le pedí a uno de mis hijos, que trabaja en Estados Unidos, que viera si estaba bien la carta. Me dijo: ‘Sí, está perfecta’, pero es que la van a pegar en un cuadro enmarcado en la pared de la Academia, ¡qué barbaridad con tanta gente tan notable!’”.

Fierro, quien también fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua desde 2004, reconoció que no sabía cómo había sido postulada ni quién la propuso: “No tuve que mandar currículum ni documentos probatorios, nada. Fue un galardón maravilloso, inesperado, fabuloso. Vivo en la duda absoluta”.

“Me gusta platicar la ciencia”

La trayectoria académica de Fierro fue sólida, con investigaciones centradas en la materia interestelar y el sistema solar. Sin embargo, su legado más amplio fue en la divulgación científica. Publicó más de 20 libros de divulgación, muchos traducidos a lenguas originarias, y colaboró con museos, universidades, editoriales, y medios públicos como Canal 11.

“Me gusta platicar la ciencia, me gusta que se entienda”, dijo. “Yo creo que parte de la falta de valoración de la ciencia es que se enseña de manera memorística, y no la ciencia que nos encanta a los científicos”.

Relató cómo su camino hacia la divulgación de la ciencia comenzó casi por accidente: “Un día invitaron a Manuel Peimbert a la tele, al Canal 11, que en esa época era el crimen perfecto porque nadie lo veía. Fui, y me siguieron invitando, y hasta la fecha soy del Consejo Ciudadano del Canal 11”.

Desde ahí, su presencia se extendió por conferencias, talleres, libros, ferias, museos y programas de radio y televisión. Fue directora de la sala de astronomía del Universum, cofundadora de museos de ciencia en México, Puerto Rico y Sudáfrica, y guionista del programa Sofía Luna, agente especial.

“He podido dar conferencias en una bola de países y colaborar con cuestiones de educación, desde México a través del Correo del Maestro hasta con la SEP y en otros países: en China, en Sudáfrica, en los países árabes”.

“La ciencia tiene que ser lógica, transparente, que la entiendas a la primera y no se te olvide, porque es obvia una vez que le vas entendiendo”, expresó. “Esa es la ciencia que quisiera yo que se enseñara a los docentes, y que se les enseñara cómo enseñarla, y que los planes y programas de estudio fueran más afortunados. Nada de memoria. Todo inspirador: haciendo cosas, descubriendo por uno mismo la maravilla que es la naturaleza y su estudio”.

Propuestas para una política científica nacional

La entrevista también incluyó un análisis crítico de la entonces recién aprobada Ley General de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación y de la sustitución del Conacyt por el Conahyt, ahora Secihti.

“Pues me parece muy desafortunado”, dijo. Agregó: “No hay ni una sola acción para que las chicas puedan dedicarse a la investigación científica, para ser investigadoras desde la licenciatura o el posgrado […] No hay becas más prolongadas para que las chicas puedan dedicarse a tener hijos cuando son jóvenes, porque no nos podemos esperar hasta los 50 años, que haya guarderías en los centros de trabajo, que haya apoyo para servicio doméstico… En fin, no hay ninguna facilidad para que las chicas sean científicas”.

Además, cuestionó la exclusión de la comunidad científica de las decisiones del organismo: “En el consejo directivo hay militares, pero no científicos con voto”.

Reivindicó la importancia de las ciencias básicas -astronomía, matemáticas, física- como base de la ciencia aplicada: “La ciencia básica está detrás de las ciencias aplicadas, y a mí me apena que en la nueva ley se considere que hay que hacer pura ciencia que beneficie a los pueblos, pero si no hay conocimiento nuevo, va a ser muy difícil”.

Fierro planteó que la política científica en México debe tomar en cuenta los documentos ya elaborados por la comunidad académica: “Hicimos uno para la administración actual. Se puede consultar en la Coordinación de la Investigación Científica de la UNAM y habría que actualizarlo […] Se hizo con el consenso de los investigadores del país”.

Además, propuso una mayor vinculación entre ciencia e industria. “Ahí está claramente cuáles serían las prioridades. Y las prioridades son: tener ciencia básica sólida, transferirla a la industria para que la industria también cubra parte de los costos de hacer investigación científica. Porque claro, para el Estado es carísimo, pero si se vincula con la industria, la industria pagaría algunos de los costos tan elevados de hacer investigación científica. Y como país podríamos crear cosas fantásticas”.

“Más mujeres en la ciencia”

A lo largo de su vida, Julieta Fierro defendió activamente la inclusión de las mujeres en la ciencia. Durante la entrevista, compartió una reflexión sobre la equidad de género.

“Te voy a dar un ejemplo, perdón que sea tan altisonante, pero a las mujeres, para hacernos la prueba de cáncer de mama, nos aprietan horrible. Si a ustedes les hicieran apretujamiento de sus partes, habrían inventado algo bonito, se los aseguro. Eso no es ciencia”.

Advirtió también sobre la desigualdad estructural: “Las mujeres jóvenes del mundo sufren de problemas sexuales; a las niñas en los pueblos muchas veces las sacan de la secundaria cuando empiezan a menstruar. Es un problema fundamental, y mientras no haya mujeres en la ciencia, eso no se va a solucionar”.

“Y México podría ser vanguardista en esto y en mucho más”, planteó.

Pandemias y salud pública

Ante la declaración del fin de la pandemia de Covid-19 por parte de la Organización Munidial de la Salud (OMS), Fierro llamó a no bajar la guardia: “Va a venir otra pandemia, lo sabemos. Entonces, deberíamos unir esfuerzos con los investigadores que se dediquen a fabricar nuevas vacunas, más modernas”.

Lamentó que México no se hubiese integrado a los grandes desarrollos desde el inicio: “Si los chicos mexicanos hubieran estado trabajando con Pfizer o con Moderna, hubiéramos tenido acceso a las vacunas al mero principio, y hubiéramos podido fabricar vacunas más modernas”.

Propuso mirar modelos de salud pública como el de Costa Rica, en lugar de tener como referencia a los países escandinavos. “Es una esperanza linda tener sistemas como los europeos, pero ¿por qué no volteamos a los que se parecen más a nuestra realidad?”.

Sobre Costa Rica, apuntó: “Ahí, lo que se hace es que un médico visita a las familias. Asegura que los niños tengan equipo de audición o lentes si los requieren, vacunan con una enfermera a toda la familia, y si ven que hay un problema de salud en esa comunidad, por ejemplo muchas diarreas, entonces alertan al servicio de aguas para que saneen el agua o provean de agua limpia a esa comunidad. Es decir, yo voltearía a las ciencias básicas para resolver los problemas”.

“México tiene que unirse a los esfuerzos multilaterales. Además, la OMS tenía un protocolo de qué hacer cuando llegara otra pandemia, y México y muchos otros países no siguieron el protocolo. Así es que, bueno, me parece bien que utilicemos los esfuerzos enormes para atender la pandemia para reconstruir el sistema de salud mexicano. Pero yo también voltearía a la ciencia”, dijo.

Julieta Fierro falleció el 19 de septiembre de 2025, a los 77 años. Sin embargo, su voz permanece. Esta entrevista es apenas una muestra de su lucidez, compromiso y amor por la ciencia.

“Esto es un honor para México, para la UNAM, para la Academia Mexicana de la Lengua. También gracias a todos los que me han ayudado a difundir lo que hago. ¡Y que viva México!”, concluyó.

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