Peschard y Lujambio a favor de iniciativas para fortalecer al IFAI
La comisionada y el exsecretario de Educación coincidieron en que dotar al instituto de “dientes” para revisar la transparencia en los estados sería un parteaguas en beneficio del país.

La comisionada presidenta del Instituto Federal y de Acceso a la Información y Procesión de Datos (IFAI), Jacqueline Peschard, y el excomisionado, Alonso Lujambio, pidieron otorgarle más facultades a este organismo, pues coincidieron en que el derecho y acceso a la información, a la transparencia y a la rendición de cuentas no se pueden dejar al cálculo político.
Por una parte, durante su participación en la inauguración de la IX Semana Nacional de Transparencia 2012, Peschard indicó que la transparencia no puede ser una apuesta legitimadora, de negociación, ni al intercambio de prioridades partidarias.
“No hay un solo principio democrático que no esté entrecruzado con la triada acceso, transparencia y rendición de cuentas. No hay una sola iniciativa anticorrupción que puede prescindir de ella. No hay una sola política pública que pueda ser eficiente sin ella. No hay un solo gobierno legítimo sin ella”, aseveró la comisionada.
A su vez, Lujambio sostuvo que deben aprobarse nuevos ajustes a la Constitución para dotar al IFAI de facultades revisoras de sentencias de órganos de transparencia estatales. (Con información de Notimex)
Ver video completo del evento:
Discurso completo de Jacqueline Peschard:
Señor Felipe Calderón Hinojosa, Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Muy buenos días.
Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Comisión de Transparencia de la Suprema Corte de Justicia; señor Ernesto Cordero Arroyo, Presidente de la Mesa Directiva del Senado; Senador Alonso Lujambio Irazábal, expresidente del IFAI; Diputado Francisco Arroyo; don Rafael Morgan Ríos, Secretario de la Función Pública; señora Judith Anne McGregor, Embajadora del Reino Unido en México.
Señoras y señores Comisionados del IFAI, gracias por estar aquí; señoras y señores Comisionados y Consejeros de los órganos de Transparencia de toda la República; señoras y señores.
A 10 años de aprobación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, México vive, hoy, un momento coyuntural inusitado y venturoso.
La confluencia de diversas iniciativas, de voluntades políticas para avanzar en materia de transparencia y acceso a la información, sin duda, son una buena noticia.
La coyuntura nos entusiasma. Pero ni nos agota, ni nos define. En el IFAI, tenemos la convicción de que no podemos profundizar en el derecho de toda persona a conocer información en manos de cualquier autoridad en este país, si no pensamos el Derecho de Acceso a la Información y en la Transparencia, como un tema de Estado.
Esto significa que debemos trazarnos horizontes realmente amplios, transformadores, que permitan transitar a una política de Estado que homologue todas las prácticas, todas las normas, todos los criterios, todas las costumbres de las Administraciones Públicas de todos los poderes y organismos autónomos de este país.
Necesitamos comprender que este derecho está en la columna vertebral de nuestra democracia. Cualquier consideración menor, cualquier resta a la ecuación, dará al traste con los avances de una década y pondrá en tela de juicio la posibilidad que tenemos como Nación, de transitar de una democracia electoral a una democracia de contenidos, a una democracia de resultados.
En apenas una década, nuestro país se ha convertido en un referente a nivel internacional. Hemos hecho apuesta de diseño institucional, que han sido realmente innovadoras.
Hemos puesto en marcha sistemas electrónicos ejemplares y eficientes, y hemos transitado por una Reforma Constitucional de enorme transcendencia para los mexicanos.
No es el momento de detenernos y mucho menos el momento de conformarnos. México forma parte de la Alianza para un Gobierno Abierto. Usted mismo, señor Presidente, firmó los compromisos de dicha alianza, hace un año, y, en estas fechas estamos presentando los logros alcanzados por las dependencias del Gobierno Federal, que formularon planes de acción para lograr que la información gubernamental estuviera disponible en formatos utilizables por todos.
En esta Alianza, las organizaciones de la sociedad civil han jugado un papel muy activo planteando sus exigencias para construir una política de transparencia y de Gobierno abierto, realmente efectiva.
Estos temas nos acercan no sólo a países latinoamericanos, sino a todos los países interesados en dotar a sus democracias de sustancia. Partimos del mismo diagnóstico: que hemos llegado a un punto de inflexión, en el cual, son necesarias las grandes apuestas, las visiones que permitan rediseñar nuestros países para las próximas décadas.
Estoy muy complacida de que estén con nosotros especialistas de Argentina, de Bolivia, de Brasil, de Chile, de Perú y de Uruguay, con quienes formamos la Red de la Transparencia Latinoamericana, y que tengamos como país invitado al Reino Unido, uno de los países con más larga tradición en la construcción de derechos civiles, y que con más ahínco, ha impulsado en el mundo el acceso a la información y los trabajos de la Alianza para el Gobierno Abierto.
Es por ello, que hemos dedicado la IX Semana Nacional de Transparencia, a reflexionar, a proponer, de qué manera podemos entrelazar el derecho de acceso a la información, la transparencia y la rendición de cuentas, para que nuestra democracia haga efectivos principios y derechos fundamentales que son su razón de ser.
Hace una década, quienes vislumbraron lo que hoy es el derecho de acceso a la información, quienes discutieron y cimentaron la arquitectura institucional que hoy vivimos y administramos, tuvieron que hacer un balance entre lo posible y lo deseable.
Es de celebrarse que el tema que nos ocupa, haya cobrado la importancia que hoy tiene en el debate público, que los partidos políticos le hayan concedido la prioridad que merecía desde hace mucho tiempo, y que el tránsito de Gobierno esté marcado por un interés compartido por combatir la corrupción, por incrementar la transparencia de los recursos públicos y por diseñar nuevos conductos para la vigilancia social, sobre el buen uso y destino de los dineros públicos.
Hoy, hago votos porque esta confluencia de intereses y voluntades políticas permita hacer real lo deseable y dar el acceso a la información, a la transparencia y a la rendición de cuentas, la posibilidad de hacer de México un país distinto, más justo, más equitativo, más humano.
Señor Presidente.
Señoras y señores:
Estoy convencida de que el derecho de acceso a la información, la transparencia y rendición de cuentas, no pueden dejarse al cálculo político, a la apuesta legitimadora, a la negociación, al intercambio de prioridades partidarias.
Creo, firmemente, en su potencial transformador, en su utilidad para construir Gobiernos más justos, más eficientes, más equitativos. No hay un solo principio democrático que no esté cruzado por esta triada: Acceso, transparencia y rendición de cuentas.
No hay una sola iniciativa anticorrupción que pueda prescindir de ellas. No hay una sola política pública que pueda ser eficiente sin esta triada. No hay un solo Gobierno legítimo sin esta triada.
Es momento de pensar en grande, de avanzar en una ruta firme hacia una efectiva rendición de cuentas.
Muchas gracias a todos por estar aquí.
Y, desde luego, a quienes nos acompañan desde muy lejos, y compartir con nosotros estas reflexiones de nuestra IX Semana de Transparencia.
Muchas gracias.

Contenido relacionado
