Crónicas de Exploración | Un Salto Lejos de la Extinción: el caso de la rana de patas rojas en el noroeste de México
Los anfibios son el grupo de seres vivos con el mayor número de especies en alguna categoría de riesgo, aunque este hecho sigue siendo poco conocido por el público.

Por Anny Peralta García*
Exploradores de National Geographic Hub México
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), los anfibios son el grupo de seres vivos con el mayor número de especies en alguna categoría de riesgo, aunque este hecho sigue siendo poco conocido por el público. Su apariencia, a menudo considerada poco carismática, hace que muchas personas los ignoren, a pesar de su papel fundamental en el equilibrio ecológico.
Sin anfibios, sería difícil controlar las poblaciones de invertebrados y pequeños vertebrados, lo que podría resultar en plagas. Además, son una fuente clave de alimento para muchos depredadores y actúan como indicadores de la salud ambiental: su presencia o ausencia nos dice mucho sobre el estado de los ecosistemas.
En el noroeste de México, la rana de patas rojas (Rana draytonii) es la especie nativa más grande de su tipo. Sin embargo, actualmente presenta una de las distribuciones más reducidas entre los anfibios de la región. Se estima que solo ocupa el 23% de su área de distribución histórica. La pérdida de hábitat, la urbanización, el sobrepastoreo, la sobreexplotación del agua y la introducción de especies invasoras han contribuido a su alarmante declive.
Para revertir esta situación, en Fauna del Noroeste iniciamos en 2018 un programa de construcción y restauración de pozas naturales a la par de múltiples colaboradores y voluntarios tanto nacionales como del extranjero, con el objetivo de ofrecer a la especie espacios adecuados para su reproducción y supervivencia. Hasta la fecha, hemos construido 10 pozas diseñadas específicamente para favorecer su repoblación en sitios donde había desaparecido.
Uno de nuestros casos de éxito más notables se encuentra en Rancho Meling, en la cuenca del río San Telmo, dentro de la Sierra San Pedro Mártir. Allí, monitoreamos anualmente la puesta de masas de huevo, y desde el inicio del proyecto hemos registrado un incremento de más del 900% en la muestra observada. En 2020 encontramos 20 masas de huevo, mientras que en 2024 el total fue de 206, un claro indicio de que las ranas están respondiendo positivamente a nuestros esfuerzos de conservación.
Gracias a este éxito, hemos podido expandir nuestras acciones a otras zonas donde aún existen poblaciones remanentes que requieren apoyo para recuperarse. Desde hace dos años, trasladamos cuidadosamente masas de huevo desde Rancho Meling a Rancho El Potrero, siguiendo un proceso técnico riguroso. Hasta ahora, hemos liberado un total de 2,887 renacuajos, previamente aclimatados a su nuevo entorno, que reforzarán a la población del sitio cuando lleguen a la adultez.
Este proyecto es un ejemplo claro de cómo la conservación dirigida y constante puede marcar la diferencia, pues a pesar de que la conservación conlleva un riguroso trabajo que no es nada fácil, sabemos que hasta las criaturas más pequeñas e ignoradas también merecen nuestro esfuerzo.
Aunque las amenazas persisten, también lo hacen las soluciones, y con ellas, la esperanza de que la rana de patas rojas siga formando parte del entorno natural de Baja California. Nos emociona pensar en el futuro y en cómo este esfuerzo colectivo, que no sería posible sin el apoyo de quienes creen en nuestro trabajo, permitirá que estas ranas sigan habitando los humedales de la región, cumpliendo su rol en el ecosistema y recordándonos que la conservación da resultados cuando se trabaja en conjunto.
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* Anny Peralta García es Bióloga egresada de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California, obtuvo su Maestría en el área de Biología Evolutiva, Doctorado en Manejo de Zonas áridas, y un Diplomado en Administración de Asociaciones Civiles. Actualmente es Directora Ejecutiva y miembro fundador de la Asociación Civil Fauna del Noroeste, que busca realizar y promover la conservación de la biodiversidad regional, basada en la investigación científica, particularmente sobre especies consideradas poco carismáticas, pero de gran importancia en nuestros ecosistemas.
Su línea de investigación es la conservación en poblaciones de anfibios y reptiles del noroeste de México. Exploradora de National Geographic del 2018. Su sueño es la restauración de humedales del noroeste de México, y adora colaborar con quien comparta su pasión por la conservación de la biodiversidad.

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