Líder de la ‘Unión Tepito’ solo tiene una orden de captura tras 6 años prófugo: SSC y FGJ

El fundador y líder de la “Unión Tepito”, Eduardo Ramírez Tiburcio, alias “El Chori”, solo cuenta con una orden de aprehensión, a pesar de que estaba prófugo desde hace seis años y de que era uno de los cinco presuntos delincuentes más buscados por la justicia capitalina.

Sin embargo, el Secretario de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, Pablo Vázquez Camacho, y el encargado de despacho de la fiscalía capitalina, Ulises Lara López, descartaron que “El Chori” vaya a salir libre tras la imputación en su contra por el delito de homicidio calificado, ilícito por el cual se le giró una orden de aprehensión desde el 4 de septiembre del 2018.

Además, recordaron que existen otras carpetas de investigación en las que se podría girar nuevas órdenes de aprehensión en su contra, además de los delitos que se derivan de su detención en flagrancia, ya que el momento de su captura portaba un arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, dos cargadores, 18 cartuchos útiles, 139 dosis de aparente cocaína, alrededor de 500 gramos de la droga conocida como crystal, así como dinero en efectivo.

Te puede interesar > Cae líder de la Unión Tepito, el más buscado en Ciudad de México

Fue capturado junto a su pareja sentimental, identificada como Emily Getsemaní “N”, cuando circulaban en una camioneta blanca por la carretera Picacho-Ajusco, en la colonia Lomas de Padierna.

Eduardo Ramírez Tiburcio, de 36 años de edad, trató de ocultar su identidad bajo el nombre de Manuel Bernal Córdoba, pero las autoridades lograron identificarlo gracias a sus tatuajes que son coincidentes con los ya detectados con sus dos ingresos previos a la cárcel y con exámenes fisionómicos para acreditar que se trata de la misma persona.

Apenas el pasado mes de febrero del 2024, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México ofreció hasta 5 millones de pesos por información que llevara a su captura, pero debido a que fue detectado por labores de inteligencia cuando se dirigía un domicilio ubicado en la colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc.

Reportes de la SSC indican que a la fecha más de 25 personas ligadas a la “Unión Tepito” y al propio “Chori” han sido detenidas, lo que ha debilitado las operaciones de ese grupo delictivo que se considera como una de los grandes generadores de violencia en la capital del país.

Entre sus socios o colaboradores que han sido detenidos se encuentran Dither Yareth Martínez García, alias “Dither”; José Ignacio Tovar Ruiz, alias “El Bambam”; José Roberto Delgado Ramos, alias “El Güero”; y Erick Lisandro Manzanares Peralta, alias “El Pelón”.

“El Chori” cuenta con dos ingresos al Reclusorio Norte en 1998 por el delito de robo y en el año 2002 por tentativa de robo, por lo que de ambas capturas se obtuvieron datos que permitieron corroborar su identidad.

Los movimientos de la “Unión Tepito”

El encargado de despacho de la Fiscalía capitalina, Ulises Lara, afirmó que “Eduardo “N”, “El Chori”, se encuentra posiblemente relacionado con dos carpetas de investigación y cuenta con una orden de aprehensión por su probable participación en los delitos de homicidio calificado, y homicidio en grado de tentativa en agravio de dos personas”.

Dicha persona está considerada como uno de los principales operadores y líderes del grupo delictivo conocido como la “Unión Tepito”; vinculado con extorsiones de comerciantes en la zona centro de la Ciudad de México, así como a homicidios, secuestros y distribución de droga.

A su vez, el titular de la SSC, Pablo Vázquez, dijo que “El Chori” era considerado uno de los principales operadores y líderes del grupo delictivo conocido como “La Unión Tepito”; por lo que estaba vinculado con extorsiones de comerciantes en la zona centro de la Ciudad de México, así como a casos de homicidio, secuestro y narcomenudeo.

Agregó que la actividad criminal de “La Unión Tepito” se fortaleció, ya que dicho grupo criminal cooptaba gente muy joven a la que armaban para que se dedicaran a la venta de droga y extorsión.

Su alcance en la zona del centro de la Ciudad de México se ha debido a la cooptación de gente joven a la que proporcionan armas de fuego e involucran en sus actividades delictivas.