Ex presidenta surcoreana denuncia que es víctima de “venganza política”

La ex presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, rechazó una vez más el juicio de corrupción en su contra y aseguró que está políticamente motivado y que es víctima de la “venganza política”.

Durante su primera audiencia ante el Tribunal después de que su detención fue extendida la semana pasada por otros seis meses, Park negó el escándalo de corrupción en el que ha sido envuelta, y que condujo a su impugnación y la destitución de su cargo.

“Espero que se ponga punto final a esto, a mi represalia política, en nombre del estado de derecho“, indicó la ex presidenta, destituida y arrestada en marzo pasado por cargos de soborno y abuso de poder.

Park está acusada de conspirar junto con su amiga íntima, Choi Soon-sil, para obtener 43 mil millones de wones (unos 37 millones de dólares) de los conglomerados, incluida la empresa Samsung, y permitir que su amiga se entrometiera en los asuntos estatales.

“Cargaré con toda la culpa y responsabilidad históricas de este caso. Espero que el tribunal ponga toda la responsabilidad sobre mí y ejerza generosidad hacia los servidores públicos y los empresarios“, subrayó, según un reporte de la agencia oficial de noticias Yonhap.

Park dijo que los seis últimos meses han sido un tiempo “horrible y miserable” para ella, ya que ha tenido que comparecer ante las audiencias judiciales cuatro veces a la semana, y destacó que fue “insufriblemente” doloroso ver a los funcionarios y empresarios someterse también a juicio.

Apuntó que ha aguantado el dolor en su cuerpo y mente con la fe de que, definitivamente, “saldrá a la luz la verdad” y que todos sabrán que nunca abusó de su poder como presidenta para beneficiarse de las relaciones privadas.

Asimismo, insistió en su inocencia, diciendo que nunca aceptó ni pidió favores mientras ostentó el poder y que cree que ha sido desvelado completamente durante el juicio que las sospechas correspondientes no son ciertas.

Park también expresó su pesar sobre la decisión del Tribunal de extender su detención, diciendo que fue difícil aceptar la decisión.

Agregó que no solo ella sino también sus defensores se sintieron impotentes sobre la situación, por lo que sus abogados decidieron abandonar el caso.

“He llegado a la conclusión de que es absurdo creer que el Tribunal tratará el caso solo de acuerdo con la Constitución y la consciencia, pese a la presión política y pública”, indicó la exmandataria.

La Corte indicó que el juicio no puede avanzar sin los defensores y que, en caso de que renuncien, se asignará a abogados estatales, pero recordó que eso demorará mucho tiempo, ya que los nuevos abogados tendrán que revisar más de 100 mil páginas de los registros de la investigación y documentos judiciales.

“Nos aseguraremos de que el juicio continúe procediendo de manera justa de acuerdo con la Constitución y la ley y con la esperanza de que los abogados reconsiderarán cuidadosamente si renuncian o no”, apunto el tribunal.  (NTMX)