“La Nueva Jerusalén, producto del abandono del Estado”: J. Jesús Lemus

“El tiempo aquí no pasa. La gente vive sumida en su devoción. Aquí todo comienza con el rezo de las cinco de la mañana y termina con el rosario de las seis de la tarde. En el día, la gente se arrepiente de los malos pensamientos; todos rezan, porque todos tienen algo que desagraviar ante Dios”. Así se vive en la Nueva Jerusalén, la única teocracia en México.

En Cara de Diablo, el periodista J. Jesús Lemus, desempolva los orígenes de esa ‘ciudad santa’ y su fundador: Papá Nabor, quien fue capaz de someter a un pueblo entero por medio de la promesa de vida eterna.

¿Qué lo llevó a escribir Cara de Diablo?

Quería contar una historia que está latente desde 1973. Han pasado más de cuarenta años desde su fundación y a nadie le había interesado mirar a la Nueva Jerusalén, la única teocracia de México. Mi interés viene por descubrir lo que sucede en un grupo social cuando se ve en la completa libertad de hacer lo que quiera sin atender a un marco jurídico. Quería ver también, lo que sucede cuando un hombre como el padre Nabor, encuentra una comunidad como caldo de cultivo para imponer un nuevo orden social.

¿De qué manera desarrolló la investigación?

Fue a través de los testimoniales de gente que estuvo cerca de los acontecimientos que narro. Son personas que querían contar lo que les tocó vivir en esta ‘ciudad santa’ que si bien para muchos fue un infierno, aun hoy hay quienes la ven como un último resquicio para salvar su vida.

¿Cómo se explica la permanencia de una comunidad como la Nueva Jerusalén?

Hay dos vertientes: La primera radica en la increíble necesidad de quienes no tienen nada en Michoacán, mucha de sus habitantes comen una vez al día y si les va bien, dos. La otra, tiene su origen en el abandono institucional, gracias a esto gente como el padre Nabor para imponer su dictadura ideológica.

¿Qué tipo atributos tenía el padre Nabor para convencer a la gente?

Era un hombre de gran carisma y con un liderazgo natural. Sabía tener contenta a la gente, fue un gran psicólogo y tuvo la capacidad de conocer a la perfección a cada uno de los habitantes de su comunidad. Supo convencerlos de la salvación del mundo.

¿Se mantienen aun los preceptos desde 1973?

Están arraigados los mismos conceptos. Por ejemplo, en 1977 se les enseñó a los niños que oraran para que no llegara el comunismo soviético. A la fecha esa práctica se mantiene.

¿Después de los conflictos en 2012 cambió algo en la Nueva Jerusalén?

Después de la toma de las escuelas no cambió nada, al contrario se tensó más la diferencia entre los disidentes que quieren la escuela pública y los conservadores o bienaventurados que quieren que la educación sea bajo el dogma. Las amenazas entre ambos grupos se mantienen.

¿Registra alguna presencia del crimen organizado en la región?

No, en los testimonios no pude encontrar una presencia. Además, la Nueva Jerusalén es tan pobre que dudo que al narcotráfico le pueda interesar.

Las causas de este tipo de comunidades son muestra de la ausencia del Estado, ¿es viable tender un puente con lo que sucede en los regímenes de autodefensa?

Claro, ambos casos son resultado del abandono social por parte de los gobiernos.

¿Por qué escribió el libro como novela?

Use recursos literarios para hacer más digerible y accesible la narración pero todos los testimonios son verídicos. No hay ficción.