‘Nudus, una película para reflexionar sobre cómo entregamos nuestra información en las redes’: Gibrán Bazán

Por Héctor González

¿Qué sucedería si un mal día tus chats de Whatsapp se hicieran públicos? Algo así le pasa a Laura (Carla Hernández), la protagonista de Nudus, la nueva película del director mexicano Gibrán Bazán.

Contada en tono de terror, la historia cuestiona la ingenuidad con que entregamos nuestra información personal mientras navegamos por internet. “Se hace barbaridad y media en redes sociales creyendo que hay privacidad cuando la realidad es que no es así”, advierte el realizador de la producción recién estrenada en salas mexicanas.

En septiembre pasado un hackeo masivo fue llevado a cabo en Colombia, el ataque afectó a más de cincuenta instituciones públicas. Bazán advierte que este tipo de hechos son y serán cosa de todos los días, de ahí su interés por motivar una reflexión sobre la forma en que nos manejamos en internet.

¿Por qué tu película se estrenó primero en Estados Unidos?

Por el tema, a los distribuidores estadounidenses les gustó mucho. Nudus toca una fibra sensible en cuanto a lo que estamos viviendo. Los hackeos son cosa de todos los días y ahora estamos ante un cambio de tecnología que los hará más comunes, ya no solo a nivel individual sino social como lo vimos en Colombia hace unas semanas.

¿A partir de qué anécdota surgió una película tan orwelliana como Nudus?

Mi interés comenzó con Snowden y su libro Vigilancia permanente, obviamente la historia de Julian Assange, los Panama Papers, el hackeo al portal Ashley Madison, entre otros casos me motivaron a acércame al tema. Nos vendieron una ilusión de privacidad que nunca se ha dado. Ningún mensaje de los que creímos haber borrado ha desaparecido, siguen ahí, en una red secreta. Y sí, con el cambio a las computadoras cuánticas se dará un gran hackeo en el que todo esto verá la luz pues será colocado en una gran nube cuántica. Estamos a pocos años de que esto suceda.

La película está contada en tono de terror, sin embargo, es peligroso caer en posiciones apocalípticas o distópicas sobre la tecnología.

Cierto, me niego a decir que es una película de ciencia ficción o distópica porque lo que cuento ya ocurre. Mi historia se centra en Laura, una mujer a quien le sacan su pasado de diez años en redes sociales y es juzgada de una forma muy patriarcal por su vida sexual; enfrenta un interrogatorio muy kafkiano que me parece actual y vigente. México es el país número uno en términos de vulnerabilidad para las mujeres en redes sociales. Creo que Nudus nos puede hacer reflexionar sobre la forma en que entregamos nuestros datos personales a las redes sociales.

¿Te gustaría que la película fuera vista como un llamado a tener cuidado con nuestra huella digital?

Sí, en la película vemos que los mensajes de Whatsapp o Instagram que Laura creía haber borrado nunca desaparecieron. Quien la interroga tiene acceso a toda esa información privada e incluso videos, esto ya es una cosa de todos los días. Vivimos en una gran ingenuidad digital, creemos que estamos en un gran momento tecnológico, cuando en realidad usamos una tecnología de baja gama, yo diría, chafita y cuando llegue la tecnología cuántica podrá ser hackeada.

¿A qué te refieres con tecnología cuántica?

Un sistema actual a veces puede tardar cuatro o cinco horas en hackear a un sistema de su misma base, la tecnología cuántica permitirá hacerlo casi de manera instantánea. Los especialistas vaticinan que se podría hackear a toda la población mundial en cuestión de dieciocho horas. El gran hackeo es inminente, ya lo vimos en Colombia donde no se pudieron sacar actas de nacimiento o defunción durante varios días.

Nudus quiere decir desnudos en latín, ¿así nos movemos en internet?

Sí, estamos en una época muy extraña. El ex director del FBI J. Edgar Hoover, intentó hacer lo que hoy todo el tiempo se hace con nosotros. Ponía micrófonos en la casa de los famosos, abría expedientes. Algo así sucede en la actualidad, hay gente que se pelea con sus parejas por Whatsapp y no sabe que todo eso será balconeado en un futuro; estamos en momento de ingenuidad o mejor dicho estupidez. Se hace barbaridad y media en redes sociales creyendo que hay privacidad cuando la realidad es que no es así.

Laura, tu protagonista, tiene la motivación de salvar a su hija, supongo que usaste este recurso para trascender el miedo o angustia que transmite la historia.

Sí, en la película mostramos tres rostros de Laura, el público, el personal y el de madre, a partir de eso intenta manipular a su captor y así es como muestra algo de esperanza. Después de tantas máscaras digitales que nos hemos puesto, tal vez podamos vivir en sociedad sin una red social, o al menos sin entregar nuestra información sin bandeja plata.