Familia mexicana fallecida cerca del Everest ‘estaba entusiasmada’ con viaje en helicóptero
En un viaje de regreso tras conocer la montaña más grande del planeta el helicóptero en el que viajaban se estrelló, accidente que cobró la vida de los connacionales. Era ‘su sueño hacer la vuelta al Everest’, reveló la agencia organizadora del vuelo.
Los mexicanos que fallecieron en el accidente aéreo ocurrido en Nepal, eran una familia de cinco integrantes de la capital del estado de Nuevo León, que como muchos turistas en el mundo lo hacen, se encontraban en el continente asiático conociendo la montaña más alta de la superficie del planeta Tierra: el Monte Everest.
La Autoridad de la Aviación Civil de Nepal identificó a los turistas mexicanos fallecidos como Fernando Sifuentes, Abril González, Luz González Olacio, María José Sifuentes, e Ismael Rincón, y al piloto nepalí como C.B. Gurung.
La familia neoleonesa se encontraba sobrevolando la cordillera del Himalaya, en un viaje de regreso tras conocer el Monte Everest cuando el helicóptero en el que viajaban se estrelló, accidente que cobró la vida de los connacionales y del piloto nepalí al frente de la aeronave.
El embajador de México en la India, Federico Salas, ha detallado en las últimas horas en varios medios de comunicación, que la familia de la ciudad de Monterrey viajó a la India para posteriormente ir a Nepal y conocer el Everest; tentativamente regresarían al primer país el 12 de julio.
Se calcula que la aeronave se habría desplomado desde 3 mil 500 metros por encima del mar. Tras la tragedia, los cuerpos de la familia regiomontana se trasladaron a la capital de Katmandú para realizarles las autopsias correspondientes.
La familia se trasladaba en la aeronave pilotada por el nepalí Chet Gurung. El vehículo con número de registro 9N-AMV partió del aeropuerto de Surke con destino a la capital Katmandú, sin embargo la aeronave perdió contacto 10 minutos después del despegue.
Los cuerpos de las seis personas a bordo, un nepalí y cinco mexicanos, “han sido trasladados por aire al Hospital Universitario de Katmandú para la autopsia”, dijo a EFE el coordinador de búsqueda y rescate de la aviación civil nepalí, Pratap Babu Tiwari.
“Después de la autopsia, los cuerpos serán entregados a sus respectivas familias”, añadió.
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La Secretaría de Turismo está en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores nepalí para la repatriación de los cuerpos de los mexicanos.
El capitán Prakash Kumar Sedhain, director de seguridad de vuelo de Manang Air, compañía del helicóptero caído, detalló a EFE que los cinco mexicanos que fallecieron en el accidente son de la misma familia: un padre, una madre, y sus tres hijos.
El martes por la mañana, antes del accidente, “la familia mexicana estaba entusiasmada con su recorrido en helicóptero”, aseguró Sedhain que lamentó que “desafortunadamente, la gira terminó en un desastre”.
De acuerdo con la agencia organizadora del vuelo, la familia decidió hacer este viaje para ver el techo del mundo después de observar imágenes del pico en Youtube.
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Era “su sueño hacer la vuelta al Everest”, dijo Sedhain.
El informe inicial sugiere que la aeronave se estrelló debido al mal tiempo. La escena en el lugar del accidente muestra que no hubo fuego y los cuerpos están intactos.
El helicóptero golpeó primero un árbol y luego se estrelló contra el suelo dentro del bosque.
Ismael Sifuentes, el padre, en sus perfiles de redes sociales, mostraba fotos de sus últimas aventuras, era residente de Monterrey y aficionado del equipo de fútbol Rayados, perdiendo la vida cuando regresaba a Katmandú, Nepal, luego de llevar a los turistas a presenciar la montaña más alta del mundo.
Luz González Olacio, la madre, también residente de Monterrey. Estudió en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila. En sus fotos en redes sociales, se le ve visitando el Cristo Redentor en Brasil, Machu Picchu en Perú y el Yankee Stadium en Estados Unidos.
La familia mexicana disfrutaba de viajar alrededor del mundo y compartían a través de sus perfiles en las redes imágenes de sus visitas a lo largo y ancho del globo terrestre; y su oportunidad de seguir conociéndolo se vió truncada en su continente más grande y poblado.
Los helicópteros en Nepal suelen operar en topografías difíciles, y los vuelos que operan durante las inclemencias del tiempo son particularmente vulnerables.
Se han producido al menos 20 accidentes fatales de helicópteros en todo el país desde que las autoridades de aviación comenzaron a llevar registros en 1966.
(Con información de EFE)