Escenarios hacia 2024 | Artículo

Por: David Ordaz

Los números no fallan. Ni el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ni los legisladores Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña (PT) o Manuel Velasco (PVEM) tienen oportunidad. Sus precandidaturas parecen más un elemento para que Morena parezca un partido plural y democrático y a su vez para reforzar la narrativa de unidad que necesita reforzar después de lo que ocurrió en Coahuila.

Del otro lado el panorama es desolador. La alianza Va por México, conformada por PAN, PRI y PRD tienen tantos aspirantes haciendo fila que parece que no encuentran una figura en común (que, por cierto, ahorita ya debería estar ultra posicionada) y que tienen tanta cola que les pisen, que difícilmente van a poder revertir. Se dice por ahí que “de tod@s no se hace un@”.

Una incógnita interesante es Movimiento Ciudadano, el partido que busca erigirse como la gran moneda de cambio y quien podría inclinar la balanza a la hora de los madrazos, pero que tiene figuras desgastadas como Enrique Alfaro o Samuel García porque Luis Donaldo Colosio pinta bien, pero para 2030.

Ayer se llevó a cabo el Congreso Nacional de Morena donde se dijeron muchas cosas, entre ellas el método de la encuesta en que se elegirá al candidat@ oficial, que estará list@ el 6 de septiembre. 

Foto: Cuartosacuro

El próximo 26 de junio, los partidos de oposición informarán como será el proceso y la plataforma para elegir al propio, aunque ya dijeron que primero habrá foros para tener una candidatura de unidad que también estará lista en septiembre.

Basta con leer el bizarro documento titulado: “Acuerdo del Consejo Nacional de Morena que de manera imparcial, democrática, unitaria y transparente se logre profundizar y dar continuidad a la cuarta transformación de la vida pública de México”, a todas luces redactado desde Palacio Nacional, para darse cuenta que la mano de Andrés Manuel López Obrador estará en ese proceso “interno”. 

Sin tener una bola de cristal es bastante claro que la oposición no tiene opción de ganar en 2024 a menos que se dé una ruptura monumental dentro del movimiento oficial y la guerra será entre Sheinbaum y Ebrard, lo cual genera la pregunta: ¿qué hará el o la aspirante que pierda en la encuesta?, es claro que no se quedarán con los brazos cruzados. 

Desde este espacio de opinión vemos un escenario posible:

– La encuesta será ganada por Sheinbaum

– Ebrard no cederá y podría ir a MC o como independiente

– Morena y sus partidos satélites se dividirán igual que el movimiento

– Al dividir votos, la oposición tiene su única oportunidad 

– La oposición debe llevar a una figura sin tanta ‘cola que le pisen’

NOTA FINAL: para como están las cosas en el país, quien llegue queda en segundo plano, lo más importante es que el actual se vaya. Urge que se vaya.