Acuerdo de Asociación Transpacífico, “muy complejo, con países diversos”: López Aymes en CNN
“Es un proceso complejo, pero en el fondo hay que ver el tema de China como el objetivo final de esto”, señaló.
El Acuerdo de Asociación Transpacífico es una “asociación de Asia Pacífico y América, países de América Latina, Estados Unidos y Canadá. Es un acuerdo que significa más que el comercio, trascienden la relación comercial. Lo comercial es lo de menos… lo interesante son los asuntos que acompañan la relación comercial”, afirmó el investigador Juan Felipe López Aymes, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM.
“Por ejemplo, en derechos de propiedad intelectual, asuntos medio ambientales, un asunto sensible que es la relación de controversias entre inversionistas y el Estado. También están incluidos los derechos laborales, es lo que más ha causado polémica, y dentro de cada uno de esos rubros, hay otros temas”, señaló en entrevista para Aristegui CNN.
Explicó que “negocian 12 países, los originales es un grupo pequeño, eran cuatro: Nueva Zelanda, Chile, Singapur y Brunéi. Empezaron ellos en el 2002, hicieron un acuerdo integral. Se firmó en el 2005 e inició en el 2006″.
“En 2008, Estados Unidos le llamó la atención e intentó sumarse, poco después de que el presidente estadounidense Barack Obama hizo recorridos por Asia, también se interesó y prometió entrar, ingresó en 2010. México entró también en 2010, junto con Canadá. A finales de 2013 ingresó Japón”, expuso.
Australia, Vietnam, Perú y Malasia, son el resto de los países.
“Son países muy diversos en los extremos de la pobreza y la riqueza, en diferentes niveles de desarrollo económico y esto hace un tratado muy complejo”, aseveró.
Por lo que “ante esta diversidad cada uno tiene sus objetivos e intereses. Para Vietnam le interesa el acceso al mercado estadounidense. Para México es insertarse, o no perder los privilegios que ya tiene con Estados Unidos”.
“Cada uno tiene su propio interés y Estados Unidos aún cuando no tiene relaciones comerciales con varios de estos países… lo que se discute es su intención de establecer reglas para que otros se vayan sumando”, dijo.
Destacó que “China no ha sido incluida ni invitada, pero tampoco ha sido excluida. China está haciendo desde 2012 otro tipo de acuerdo regional”.
“El tratado ha tomado varios años, desde 2011 se quería tener una versión más avanzada, pero estamos en 2015 y no ha sucedido. Son muchos actores, temas muy delicados, y se está buscando dar la autoridad de promover el comercio, lo que le da permiso a los negociadores de Estados Unidos de no tener que llevar al Congreso cada parte de las negociaciones, para hacerlo rápidamente”, recordó.
Y agregó que tanto en México como en otros países, sobre el tratado “la gente no sabe y hay una queja sistemática de grupos, activistas de derechos humanos, medioambientales, laborales, que al no saber, reclaman información. Y se criminalizan las protestas en función de eso”.
“Es una secrecía obsesiva… lo que preocupa es que lo que se ha filtrado, borradores”.
“Las ganancias se siguen quedadndo en grupos empresariales, transnacionales muy poderosas, y parte de la crítica de quienes conocen los documentos es que pareciera que fueron redactados por ellos, porque en vez de promover el comercio y la libertad, más bien ponen restricciones. Por ejemplo en los derechos de propiedad para el beneficio de ellos”, indicó López Aymes.
Al tratado “hay que verle el lado geopolítico, China es uno de los actores más importantes no presentes en el acuerdo, y un acuerdo de inversiones y comercio que es la versión de Estados Unidos con Europa, también tiene esta polémica, no ha sido muy público, con temas muy sensibles”.
“Una de las lecturas de estos acuerdos es que el objetivo es aislar a China, contenerla o ponerle las condiciones para que se sume a este tipo de reglas e intregre a sus procesos los estándares de Estados Unidos”.
Opinó que “hay cosas que podrían ser positivas, pero también hay el lado oscuro. Entre las cosas positivas es que hay una armonización en reglas que permite un acceso a algunos mercados, podría ser interesante. Para el lado de México su objetivo es defender su espacio en Estados Unidos”.
Pero “el riesgo es que nos estamos insertando a la política exterior de Estados Unidos y nos está aislando de China, que es un problema”.
“Otro reto es que integarse al acuerdo, es asumir las reglas en todos estos aspectos. Para qué te incorporas a un tratado transregional que para defender tus intereses en Estados Unidos, que ya tienes, y tienes que sacrificar cosas para un supuesto mercado en Asia, donde nuestra relación es marginal no creo que valga la pena”, puntualizó.