Calderón viaja a Cuba para restaurar la relación bilateral

En su ruta hacia la Cumbre de la Américas, el presidente Felipe Calderón llegó el miércoles a Cuba, en la primera visita de un jefe de Estado mexicano a la isla en los últimos 10 años.

En ceremonia oficial, el presidente de ese país, Raúl Castro, recibió a Calderón con su comitiva, pero no hubo mensaje oficial.

En un comunicado, la Presidencia de la República aseguró que el propósito de la visita de Calderón a la isla es recomponer las relaciones entre ambos países y crear nuevos vínculos para “aprovechar las oportunidades económicas de inversión y comercio”.

Cuba es la primera escala en una gira presidencial que incluye Haití, con rumbo a la VI Cumbre de las Américas, que se llevará a cabo este fin de semana en Cartagena de Indias, Colombia.

Luego de su arribo al aeropuerto internacional de La Habana, Calderón colocó una ofrenda en el monumento del héroe nacional de Cuba, José Martí.

Arreglar el pasado

La oficina de Los Pinos informó que en esta visita Calderón busca “fortalecer los históricos lazos de fraternidad que existen entre ambos pueblos, así como construir una nueva agenda con Cuba para aprovechar las oportunidades económicas de inversión y comercio, en el marco de los cambios económicos emprendidos por el gobierno cubano”.

Esta es la primera visita a Cuba de un presidente mexicano en los últimos diez años, luego de la tensa relación entre los ex mandatarios Vicente Fox y Fidel Castro.

Fox, que viajó a la isla en 2002, fue un duro crítico del régimen castrista en foros internacionales, donde lo acusó de no respetar los derechos humanos. La relación empeoró ese mismo año, luego de que Fox pidió a Fidel Castro abandonar una cumbre de la ONU organizada en Monterrey, horas antes de la llegada  a esa ciudad del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Fox recibió una carta de Fidel Castro, en la cual aceptaba la invitación que todo el mundo esperaba que declinara. El ex presidente mexicano optó por llamar a Castro para disuadirlo y le ofreció: “Comes y te vas”. Castro grabó esa conversación, fue a la cumbre, dio su discurso, almorzó y se regresó, como había acordado. Pero una vez en su país, difundió la conversación con Fox.

Año y medio después, el gobierno de Cuba volvió a golpear: filtró grabaciones y documentos clave sobre el complot del gobierno de Fox con el empresario Carlos Ahumada, para golpear políticamente  a Andrés Manuel López Obrador, jefe de Gobierno del D, en su aspiración hacia la Presidencia.

Al cabo de ese sexenio y ya con Raúl Castro como presidente de Cuba, hubo acercamientos entre ambos países, que fracasaron cuando la isla impidió que aviones mexicanos aterrizaran en la isla, a consecuencia de la crisis sanitaria de la inflenza tipo H1N1, en 2009. Como consecuencia, Calderón suspendió un viaje a la isla ya previsto.

Hasta ahora pudo concretarse un rencuentro entre presidente de ambos países. Calderón y Raúl Castro se encontrarán hoy en la recepción oficial.

“Comes y te vas”

La siguiente es la transcripción de la llamada telefónica entre el presidente Vicente Fox y Fidel Castro, filtrada en 2002 por el gobierno cubano:

Vicente Fox: Aló Fidel, ¿Cómo estás?

Fidel Castro: Dígame, señor presidente, ¿cómo está usted?

Fox: Primero, antes que nada, quisiera pedirte que esta conversación sea privada, entre tú y yo. ¿Estás de acuerdo?

Fidel: Sí, de acuerdo. (…)

Fox: Pero, mira, Fidel, yo te hablo primero como amigo.

Fidel: Si me habla primero como amigo, espero que no me diga que no vaya.

Fox: (Se ríe). Bueno, vamos a ver, déjame platicarte, a ver tú que opinas.

Fidel: Yo lo escucho pero, se lo advierto de antemano, le puedo ayudar en cualquier cosa menos en eso. (…)

Fox: La verdad es que no es muy de amigos avisar así a última hora y con esta sorpresa sí me pones en una buena cantidad de problemas, por ejemplo, problemas con tu seguridad.

Fidel: Bueno, yo no tengo ninguna preocupación. No necesito 800 hombres como los que lleva el señor Bush.

Fox: Bueno, pero tú puedes confiar en un amigo y me podías haber hecho saber un poco antes que pretendías venir, eso yo creo que hubiera resultado mucho mejor para ambos.

Fidel: Usted comprenderá que si ahora me dicen que no vaya, eso daría lugar a un escándalo mundial.

Fox: ¿Pero qué necesidad tienes de armar escándalo mundial, si te estoy hablando como amigo?

Fidel: Oígame, es que usted es el presidente del país anfitrión y, si me lo prohíbe, no me quedaría más remedio que publicar mañana el discurso que planeaba pronunciar allá.

Fox: Eso no, tú tienes todo el derecho. A ver, si de todas maneras pretendes venir, déjame hacerte una propuesta.

Fidel: Dígame, estoy dispuesto a escuchar una transacción.

Fox: Por qué no vienes el jueves por la mañana ya que tienes tu discurso a la una de la tarde.

Fidel: No se preocupe, yo lo ayudo en todo. No lo molesto en nada, no tiene que invitarme a las comidas.

Fox: No es para tanto. Inclusive te invito al almuerzo de ese día, inclusive te puedo sentar a mi lado. Pero una vez terminado el evento te regresas.

Fidel: ¿A la isla de Cuba? ¿O al Hotel?

Fox: A la isla de Cuba. (…)

Fidel: Correcto.

Fox: Fidel, ¿te puedo pedir otro favor?

Fidel: Dígame, ¿en qué más puedo servirlo?

Fox: Pues básicamente no agredir a Estados Unidos o al presidente Bush. (…)

Fidel: Óigame, señor presidente. Llevo 43 años en política y sé decir la verdad con la decencia y la elegancia necesaria. No albergue el menor temor de que le voy a soltar una bomba allí. (…)

Fox: Eso te lo agradezco. Entonces quedamos en que tú vienes el jueves y ahí me dejarás libre. Es la petición que te hago para que no me compliques el viernes.

Fidel: Yo comprendo todo, cosas de las cuales no vamos a hablar ahora. Estoy dispuesto a cooperar con usted. Me limitaré a cumplir sus órdenes, yo como y me regreso.

(Con información de agencias y Semana.com)