Peritaje de muertes en Apatzingán contradice al gobierno: Univision
Un perito apunta que “hay ciertas cifras y ciertos datos que no nos coinciden, que no son claros y habría que pedirle algún resultado más concreto y más apegado a la realidad a nuestras autoridades. Esos datos que se tienen hasta este momento no hablan de un enfrentamiento sino más bien de una ejecución”.

Tras la muerte de civiles durante un operativo federal el pasado 6 de enero en Apatzingán, las autoridades dieron explicaciones que contradicen la versión oficial sobre un supuesto fuego amigo o una confrontación, señaló una investigación de Univision.
Una ficha inédita de la averiguación previa de la Procuraduría General de la República, obtenida por Univision Investiga, presenta nuevas evidencias de que las víctimas pudieron ser abatidas por los cuerpos de seguridad del gobierno mientras huían de la escena o ya estaban en el suelo.
El perito Fernando Elzaurdia, quien analizó dicho documento, opinó que “son demasiados disparos y son disparos en regiones (del cuerpo) no muy comunes de un enfrentamiento”,
Las pruebas están contenidas en una “ficha de seguimiento de asunto relevante” de la PGR, fechada el 28 de abril, cuya copia se remitió a la oficina de la titular de esa institución, Arely Gómez.
Algunos de los fallecidos presentaron disparos en la espalda, la parte posterior de la cabeza y los glúteos. El perito considera que las víctimas “no estaban de frente”, “sino que estaban de espaldas”.
Los videos de las cámaras de seguridad cercanas y otro de un celular que grabó una de las sobrevivientes coinciden con esta explicación. En ellos se ve a un grupo de personas que baja de unas camionetas, armados con piedras y palos. En pocos segundos regresan corriendo a cubrirse, cuando los tiros comienzan a sonar.
El perito en criminalística consultado por Univision considera que “hay una disociación de las armas que se encuentran con el tipo de casquillos que se encuentran. No coinciden, y tampoco coinciden el número de armas con el número de participantes en el hecho, hay muchas cosas que están muy vagas en los documentos oficiales”.
La ficha indica: participaron 43 policías federales, de los cuales 28 declararon haber disparado. A todos se les hizo pruebas de pólvora y solo 12 dieron positivo.
Cuatro armas de los civiles y 20 fusiles de alto poder de los policías federales fueron disparados, pero en la escena solo hallaron 15 casquillos, cuyos modelos no coinciden con las armas encontradas. En el documento, no aparecen otras pruebas periciales que aclaren ninguna de las divergencias.
Los federales fueron revisados, para comprobar si tenían restos de pólvora, el 8 de enero, más de dos días después de los hechos.
En contraste, todas las víctimas dieron positivo a restos de pólvora en su manos, pero ninguno en su ropa. El perito considera que si verdaderamente la persona disparó “sí tendría que salir positiva esa prueba de Walker en sus ropas”. Con esta evidencia, el especialista no descarta que también esa prueba en los fallecidos haya estado falseada.
“Algunas de las víctimas están siendo perseguidas, ellas hablan de elementos policiacos estatales y de la policía federal, y hablan también de casos de detención, tortura y encarcelamiento de algunos de los familiares de las víctimas”, contó a Univision la periodista Laura Castellano, quien ha publicado tres reportajes sobre el tema: “Fueron los federales“, “La intervención del Ejército” y “Los desplazados de Castillo”.

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