Marchan por la represión del 10 de junio y critican el clima de militarización en las elecciones
“Ante la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad de los mexicanos, hay una guerra contra los obreros, los estudiantes, todo el pueblo”, afirma Hernández Gamundi.
La matanza del 10 de junio de 1971, cometida en la Ciudad de México por el grupo paramilitar conocido como Los Halcones, fue recordada este miércoles con una marcha que partió del Casco de Santo Tomás y llegó al Zócalo capitalino a las 18:20 horas, sin que se reportara incidente alguno.
El mitin principal del acto fue encabezado por integrantes del Comité del 68, en cuyo discurso exigieron justicia para la masacre cometida hace 44 años en las inmediaciones de la estación Normal del Metro.
En nombre de las organizaciones convocantes a la movilización, se enfatizó que las elecciones del domingo 7 de junio se llevaron a cabo “en un clima de militarización”.
El contingente, estimado en unas 1,500 personas, ocupó una parte del Zócalo, frente a Palacio Nacional.
Tras un breve acto, al inicio de la movilización, en el conjunto de escuelas del Instituto Politécnico Nacional, el contingente, conformado mayoritariamente por estudiantes de educación media superior y superior, partió con la exigencia de justicia por la masacre de hace 44 años, por poner alto a la represión y a la impunidad, así como por una educación gratuita en todos los niveles.
Durante el trayecto, Félix Hernández Gamundi, del Comité 68, comentó que el mensaje principal de esta movilización es una exigencia al gobierno de que “ponga alto a la guerra contra el pueblo”.
“Da la impresión de que ante la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad de los mexicanos, hay una guerra contra los obreros, los estudiantes, todo el pueblo”, expresó.
Citó, entre otros, los casos de los normalistas de Ayotzinapa y los hechos ocurridos en Chilapa y Tlapa.
Por otra parte, al pasar frente a la sede del PRI capitalino, un grupo de jóvenes esbozados lanzó pintura roja contra la fachada del edificio y realizó pintas que decían: “Ayotzinapa fue el Estado, Asesinos y 10 de junio no se olvida”.
A su paso por la avenida San Cosme, la mayoría de los comercios optaron por bajar sus cortinas y suspender, cuando menos temporalmente, sus actividades.
(Con información de La Jornada).