Madre de joven holandesa asesinada en Ciudad Juárez se hace activista

Hace 15 años, Hester, la hija de Arsène van Nierop fue asesinada en Ciudad Juárez. La joven holandesa fue encontrada bajo una cama con señas de tortura y abuso sexual.

“En ese momento todavía estábamos de vacaciones en México, no sabíamos de los acontecimientos de Juárez, nos dijeron en Holanda en la policía”, compartió Van Nierop en entrevista con Aristegui-CNN.

Además de la tragedia, la familia se topó con el desinterés de la policía de nuestro país, y la lucha que hasta ahora, no ha dejado resultados.

“Siempre pensé que la policía mexicana iba a reaccionar de la misma forma que la policía de Holanda, cuando usted tiene una herida profunda no se da cuenta de que la policía de México no puede actuar de otra manera”, dijo.

En 1998, tras el feminicidio, la madre de la joven creyó que encontrarían al asesino, pero a seis meses, el único dato que había reunido la policía era cómo había llegado la chica a la ciudad fronteriza. Además le sorprendió que necesitara un abogado para un caso como éste.

Cuando volvió a México en 2004, Arséne llegó a Casa Amiga, una asociación de apoyo a madres cuyas hijas fueron asesinadas.

Ahí, descubrió que las investigaciones que siguen estos delitos criminalizan a las jóvenes.

“Es triste pensar que hace 15 años mi hija fue asesinada. Pero fue bueno ver en casa amiga lo que hacen por las mujeres víctimas de violencia de género. Las mujeres nos contaron sobre su pasado, los abusos, la situación con sus hijas. Todos esos problemas, incesto, la violencia en el hogar, pero cuando usted ve la fortaleza de esas mujeres, el brillo en sus ojos, o dicen, yo ya no me siento vulnerable”, afirmó.

Aun así, nota que desde finales de los años 90 hasta ahora, hay más compromisos entre las organizaciones civiles e instituciones nuevas.

Su historia en el cine

Esta semana, en Holanda, será presentado el documental de Pablo Gámez Flor en el desierto, que relata el caso de Hester y de su madre.

“Flor en el desierto es cuando ya no crees en nada, y al final, desde 2004 hasta hoy, ha crecido un monumento para mi hija, y creo que es una flor en el desierto”, aseguró.

Hace nueve años, cuando la hoy activista volvió a Holanda, ya había compartido el modo en el que la impunidad se imponía en Ciudad Juárez.

“El feminicidio no es algo propio de Juárez o México, tiene lugar en todo el mundo, el problema es que en México olvidan castigar a los responsables, esto no sucede. Para las mujeres en México es muy importante reconocer su historia, pero con los ojos de una mujer extranjera, como yo”, afirmó.

“Voy a seguir luchando, no se trata de un asesino, se trata de toda la impunidad”, concluyó.

Estos son momentos importantes de la entrevista.