“El imbécil más grande del mundo”… también puede ser un héroe (Video)
Como parte de su campaña de donación, la asociación Donate Life America lanzó un video que narra la vida de Coleman Sweeney, quien es calificado como “el hombre más imbécil del mundo”; sin embargo, un giro en su vida lo convirtió en un héroe.
El video, que se ha hecho viral, forma parte de la campaña de la asociación Donate Life America, la cual busca promover la donación de órganos en Estados Unidos.
Con un tinte de humor negro, Donate Life America, invita a los americanos a donar sus órganos y convertirse en héroes.
Traducción:
Esta es la historia de Coleman Sweeney. Coleman era un imbécil, todos en su pequeño pueblo lo sabían, no es que se esforzara mucho por serlo, simplemente
le salía de forma natural.Coleman sentía que todo el mundo le debía algo, lo que ocasionaba que regularmente ignorara las reglas y el comportamiento aceptable en la sociedad.
Odiaba todo lo que se interpusiera en su camino. Y los pequeños animales y hasta lo niños pensaban que él era un imbécil.Era como decían, nació para ello. Pero entonces, algo muy extraño sucedió, algo totalmente inesperado… Coleman Sweeney murió, de una hemorragia cerebral,
para ser más específico; y llegó mientras discutía con la mesera si las papas a la francesa debían estar incluías en un desayuno de un dólar con 99 centavos, lo cual
era un juego típico de Coleman Sweeney.Fue entonces que Sarah encontró algo inesperado, Coleman Sweeney se había registrado como donador de órganos. Nadie sabe qué causó que Coleman lo hiciera, pero no
era por generoso ni majestuoso y fue ese día en el que Coleman pasó de un imbécil a un héroe.Verán, su hígado llegó al cuerpo de un padre de dos hijos; su corazón fue para Miranda Morgan, quien pudo enseñar por 25 años más; sus tendones fueron para
el sargento Donahue, quien fue capaz de caminar de nuevo, y quien no tendrá que ser empujado para cruzar la calle por su fisioterapista y sus córneas fueron para
una vecina de 82 años de edad, quien ya puede ver la puede ver la porquería que ha hecho el perro en el patio lateral y recogerla.Sí, en la vida Coleman era un imbécil de buena fe los 356 días del año, 24 por siete, pero en la muerte, bueno, alcemos nuestro dedo medio y la voz para gritar
Coleman Sweeney, no eres un imbécil, ya no más…“Incluso un imbécil puede salvar una vida”.
Traducción JLSM
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