Los Remedios: el bosque que resiste en Naucalpan el avance de la metrópolis

Cerca de la Ciudad de México, al norte de la capital, se encuentra el Bosque Los Remedios, una importante área verde que ofrece servicios ambientales a la Zona Metropolitana del Valle de México y a la que le quedan menos de 114 hectáreas de terreno, de 400 con las que nació en 1938 a raíz de un decreto impulsado por el presidente Lázaro Cárdenas.

A pesar de todo lo que ha perdido, este bosque ofrece mucho a cambio: capta el agua, purifica el aire, ofrece un lugar de esparcimiento a las extensas colonias sin parques ni árboles de Naucalpan, es hogar de 25% de la biodiversidad del municipio y uno de los últimos recursos para enfrentar la emergencia climática desde una metrópolis que hoy es dos grados más caliente que hace 50 años.

Esta investigación realizada por Corriente Alterna expone cómo el abandono institucional y la urbanización han acabado con este espacio natural, mientras que defensores y defensoras que protegen el bosque se han convertido en objeto de agresiones y amenazas graves.

Nadie quiere hacerse cargo del bosque

A la fecha no hay claridad sobre quién administra el Parque Nacional Los Remedios. Lo que es claro es que las autoridades encargadas de proteger este lugar, se han esforzado más en tratar de desprenderse del parque que de procurar su cuidado.

Corriente Alterna documentó que entre 1986 y 2018 se firmaron al menos siete acuerdos entre los gobiernos federal, estatal y municipal para transferirse la administración de Los Remedios.

El acuerdo del 29 de septiembre de 1995 es especialmente relevante porque, en aquella fecha el gobierno federal le transfirió la administración de seis parques nacionales al estado de México, entre ellos, Los Remedios. La federación mantendría la responsabilidad ambiental de lugar, pero el gobierno estatal administraría el bosque y tendría que elaborar programas de trabajo y reportar avances a las autoridades federales. Pero en esa misma jornada el estado de México le transfirió, a su vez, la gerencia del bosque al Ayuntamiento de Naucalpan.

Desde entonces lo que se observa es un vaivén de acuerdos para transferir la gestión del Área Natural Protegida. El más reciente fue en 2018 y de ese acuerdo hay poca claridad.

Vía transparencia Corriente Alterna obtuvo respuestas de los tres órdenes de gobierno acerca de quién es la autoridad responsable de Los Remedios. La Comisión Nacional de Áreas Naturales y Protegidas (CONANP) hizo referencia al acuerdo de 2018 para señalar que el gobierno mexiquense es el responsable; la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (CEPANAF) del estado de México dijo que no tenía información al respecto; y el Ayuntamiento de Naucalpan señaló a la CONANP de ser la responsable del bosque.

El desdén institucional no se limita a la transferencia mutua de la protección de Los Remedios. Por medio de solicitudes de información se encontró que mientras la CONANP únicamente ha destinado 7,430.17 pesos en cuidar el bosque (y eso en viáticos y peajes para asistir a pláticas y elaborar dos talleres entre 2019 y 2022), en 2015 pagó 400 mil pesos al ecólogo e investigador Gerardo Jorge Ceballos González para elaborar un Estudio Previo Justificativo con el fin de extinguir la protección federal de Los Remedios porque, a decir de las autoridades federales, el lugar ya no contaba “con los mismos elementos para poder seguir considerándola [ANP]”, debido a su alta urbanización.

 

Construcciones por doquier

En la actualidad el bosque de Los Remedios goza de doble protección ambiental: es Parque Nacional a la vez que Parque Metropolitano. A decir de ambientalistas como Laura Barranco denuncia que “no ha servido, al contrario, porque la dinámica sigue siendo la misma: invadir, invadir, invadir”.

En 1979 el Estado de México decretó la creación del Parque Estatal Metropolitano, sobre los remanentes del Parque Nacional. El nuevo espacio buscaba “asegurar un pulmón verde en beneficio de las diversas colonias y fraccionamientos que lo circundan”.

A la fecha existen ambas figuras —Parque Nacional y Parque Metropolitano—, pero eso no ha detenido la urbanización que depreda al bosque.

Un mapa aéreo de Los Remedios, de 1983, demuestra que la invasión ya era evidente: de las 400 hectáreas, la urbanización había devorado 175.9, mientras 88.6 estaban deforestadas y únicamente quedaban 135.6 hectáreas de “vegetación densa”.

Empresas inmobiliarias han aprovechado esta doble figura para construir sobre el área federal protegida con el argumento de que no tocan el área estatal, como un caso que consta en la denuncia PROPAEM/0335/2006. Por otra parte, el Ayuntamiento de Naucalpan también ha encontrado construcciones de residencias y viviendas populares en el interior del área protegida estatal.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tiene registradas y 16 denuncias por asentamientos irregulares e invasiones entre 2000 y 2022, a los cuales Corriente Alterna tuvo acceso a 13, pues hay tres carpetas que no han obtenido sentencia. De las 13 carpetas que ya causaron estado, sólo cinco derivaron en algún proceso administrativo, multa o clausura de las construcciones denunciadas. Sobre el resto, la Profepa concluyó que no existía delito ambiental alguno, por lo que no ameritaron sanciones.

Defender el bosque es arriesgar la vida

La defensa del bosque de Los Remedios ha sido una labor ciudadana. Se destacan organizaciones como Ecopil, Bicimixtles, Enchúlame el río y la Alianza por el Cerro de Moctezuma, pero también activistas y defensoras ambientales como Laura Barranco o Yared Rojo, sobre las que han recaído las principales amenazas.

Lo que estas defensoras realizan es una actividad riesgosa si se enmarca el contexto de México, un país donde en la primera mitad del sexenio de López Obrador han sido asesinadas 58 personas defensoras ambientales, de acuerdo con datos del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).

A Barranco, por ejemplo, la amenazaron vía redes sociales, donde le dijeron que le iban “a dar un tiro en la cabeza”, mientras que a Rojo le llamaron por teléfono y le exigieron que dejara su activismo o podrían atacar a sus seres queridos: “Me dijeron que le bajara porque, si no, conocían a mi familia y a mi hermana”.

La labor que realizan estas defensoras junto con las organizaciones civiles ha sido clave para proteger y conservar la biodiversidad del bosque en donde habita un 25% de las especies de Naucalpan, según una investigación independiente del biólogo y profesor Gustavo García.

Además de jornadas de limpieza en el bosque, trabajo de difusión de los servicios ambientales que ofrece, denuncias colectivas y trabajo de reforestación, este grupo de ambientalistas tiene un plan ambicioso: ampliar el Área Natural Protegida acercándola a la Sierra de las Cruces, donde está el bosque primario Otomí-Mexica.

Aunque el proyecto ya tuvo un primer revés, pues iba incluido en el Plan de Desarrollo Urbano de Naucalpan de 2020, que fue revocado en 2022 tras de una serie de amparos, los defensores no pierden las esperanzas y continúan su lucha por materializar la ampliación de Los Remedios. No solo se trata de proteger lo que queda de aquellas 400 hectáreas originales. Es hacer crecer el bosque en medio de la ciudad.

Este texto se desprende del reportaje “Los Remedios: El último pulmón de Naucalpan”, realizado por Corriente Alterna, en el que participaron integrantes de la Unidad de Investigaciones Periodísticas de CulturaUNAM, disponible aquí: https://corrientealterna.unam.mx/especial/bosque-los-remedios-el-ultimo-pulmon-de-naucalpan/

 

Ivan Ortiz, Fernando González, Estefanía Cervantes y Violeta Santiago / Corriente Alterna