IMCO advierte riesgos de corrupción en construcción del NAIM, pero se pronuncia por continuar las obras

En la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) existen puntos críticos y riesgos de corrupción en las adjudicaciones, afirmó el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

En su estudio Nuevo Aeropuerto Internacional de México, un proyecto indispensable: riesgos y oportunidades se manifestó a favor de continuar con la construcción, ya que “es la mejor alternativa para atender la creciente demanda de transporte aéreo y abre oportunidades de crecimiento económico y desarrollo regional”.

Sin embargo, advirtió sobre riesgos de corrupción e inficiencias administrativas en el proyecto que deben eliminarse.

Por ejemplo, señaló, el 29 por ciento de los procedimientos de compra pública del proyecto no fueron asignados bajo criterios de competencia.

“Si la dependencia compradora adjudica un contrato al proveedor con la única propuesta solvente, hay riesgo de una simulación de competencia“, añadió.

De acuerdo con el estudio, el 40 por ciento de las propuestas son desechadas por requisitos administrativos y legales, lo cual frena la competencia, y hay una insuficiente estructura de control interno y vigilancia.

Tras un análisis de 16 puntos críticos de riesgos de corrupción en 320 procedimientos de contratación, que representan el 73 por ciento, el Imco encontró que 90 por ciento del monto analizado se adjudicó a través de licitación pública; sin embargo, 157 de los contratos observados se asignaron por adjudicación directa.

“Sólo 19 por ciento de los procedimientos que no se asignaron mediante licitación pública cuenta con una justificación legal adecuada“, informó. 

Asimismo, subrayó que 25 procedimientos que representan un monto de 3 mil 36 millones de pesos tuvieron menos de cuatro días para preparar las propuestas y 24 procedimientos que suman un monto de 424 millones 955 mil 803 pesos tuvieron menos de 10 días entre la publicación de la convocatoria y la entrega de las propuestas.

Además, el proyecto nunca fue contemplado como tal en el Plan Nacional de Desarrollo, ni en el Plan Nacional de Infraestructura, ni en los subsecuentes programas a nivel sectorial y regional.

Ante esto, el Imco emitió una serie de propuestas:

• Modificar la Ley de Obra Pública, así como la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público para convertirlas en una ley general, y que de esta forma se homologuen los 33 regímenes actuales en contrataciones públicas que operan en el país.
• Robustecer los lineamientos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público establece para la elaboración de los análisis costo-beneficio.
• Crear una autoridad a nivel nacional encargada de la planeación, proyección, supervisión y dirección efectiva de los proyectos de infraestructura a gran escala.
• Incluir las cláusulas antisoborno y anticorrupción en cada uno de los contratos.
• Regular que los contratos puedan modificarse solo en casos específicos.
• Incluir en los contratos el objeto social de las empresas, registro en CompraNet, beneficiarios finales y el historial de cumplimiento del proveedor con otros contratos del gobierno.
• Incluir en el expediente electrónico la autorización de la Secretaría de la Función Pública en caso de convenios modificatorios que excedan los porcentajes permitidos por la ley.
• Especificar en los contratos el tipo de seguimiento a la obra pública, los plazos para verificar su terminación y la elaboración del finiquito.
• Fortalecer las capacidades de investigación de los órganos de control y contratación para verificar los antecedentes de los proveedores.
• El gobierno federal debe invertir en mejor tecnología para la presupuestación, administración y la rendición de cuentas de los grandes proyectos de infraestructura pública.

Tras la presentación del estudio, el director del Imco, Juan Pardinas alertó que la cancelación del Nuevo Aeropuerto podría provocar un aumento en la tasa de interés. 

“La acción de pretender frenar una obra envía una señala confusa y las tasas de interés internacionales podrían subir si se cancela la obra ante un panorama de incertidumbre sobre las acciones del Gobierno… Se vuelve un efecto reproductor que acaba impactando en nuestras tarjetas de crédito, de personas que quieren una hipoteca, un auto. Nos va a acabar costando una decisión política”, dijo.