¿Hubo consultas para los nuevos libros de texto? ¿Representan un cambio de fondo?: Mesa de Debate
Presentamos los principales puntos del debate sobre los libros de texto y la reforma curricular entre la Dra. Ana Laura Gallardo Gutiérrez, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, y Carlos Mancera Corcuera, Ex Subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP

Durante Aristegui en Vivo, la Dra. Ana Laura Gallardo Gutiérrez, investigadora del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación de la UNAM, y Carlos Mancera Corcuera, Ex Subsecretario de Planeación y Coordinación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), debatieron sobre los nuevos libros de texto gratuitos y la reforma curricular.
Ambos presentaron posturas encontradas en cuatro puntos específicos:
- El manejo mediático sobre los nuevos materiales educativos.
- La existencia o no de consultas para su creación.
- Los errores en los libros de texto
- Los cambios de fondo que significa la nueva propuesta educativa del gobierno.
A continuación presentamos sus posturas en cada uno de estos rubros.
¿Medios manipulan la información sobre libros de texto?
Ana Laura Gallardo Gutiérrez consideró que existe una campaña mediática en contra de la Nueva Escuela Mexicana y su familia de libros de texto gratuitos. Según dijo, los medios masivos de comunicación estarían haciendo eco de la “propaganda” creada por grupos que tienen intereses para oponerse al nuevo rumbo de la educación en México.
Como ejemplo mencionó el “negocio” de las editoriales y el enfoque “privatizador” que había adoptado la creación de libros escolares.
“No podemos negar que la pérdida de 110 millones de pesos para las editoriales les genera un problema”, señaló y agregó que este es un factor de “todos los planos en que se mueve la polémica [en torno a los libros]”.
Asimismo, señaló que el diseño de los libros de secundaria estaban privatizados, por lo que “desplazar a una función estatal este diseño genera reacciones”.
Como otro posible factor detrás de la “manipulación mediática”, Gallardo Gutiérrez mencionó a los políticos que “como puerta giratoria” pasaron de la función pública a trabajar en las editoriales a cargo de los libros de texto, mismos que ahora “están siendo desplazados por la transformación curricular”.
En contraste, Carlos Mancera Corcuera tachó de “falacia” lo expuesto por la Dra. Ana Laura Gallardo.
“Es una falacia, es una forma de sacar el debate de donde está“, atajó. “El debate actual es la calidad de la educación y cuáles son los materiales que pueden servir mejor para preparar a los jóvenes”, añadió.
Mancera Corcuera afirmó que el negocio de las editoriales “es legítimo” y que todos los involucrados en este aportan su propia especialidad para que los libros sean lo mejor posible.
“Decir que porque esto era un negocio hay que concentrarlo como actividad única del Estado, es desplazar o abaratar el debate”, concluyó.
¿Hubo consultas?
De acuerdo con la Dra. Ana Laura Gallardo Gutiérrez, el proceso para la elaboración de libros de texto fue “transparente” y para el mismo se consultó a docentes, investigadores, comunidades indígenas y afromexicanas, así como a niños y niñas.
“No se hizo en lo oscurito”, afirmó. “Los libros se hicieron por docentes que fueron convocados y capacitados”, sumó.
“Los programas sintéticos de estudio son la base para la elaboración de libros de texto. Justamente esos programas se pusieron a discusión durante el ciclo escolar que terminó, a través de sesiones de Consejo Técnico”, explicó.
La investigadora añadió que los materiales educativos son fruto de un proceso de codiseño para trabajar, a partir de lo local, los contenidos nacionales.
Gallardo afirmó que más de 15 mil personas fueron consultadas en todo el país para la creación de los materiales, así como también “el Magisterio Nacional fue consultado en las 32 entidades federativas”.
Como respuesta, el Ex Subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP afirmó que aquellos foros fueron para crear el plan de estudios 2022, publicado en agosto del año pasado.
“Es cierto que hubo asambleas en el primer trimestre del año pasado”, dijo. “Sin embargo, debe distinguirse entre el plan de estudios que da las orientaciones generales, y las bases filosóficas en las cuales descansará la educación, de los programas de estudio“, explicó
Según Mancera Corcuera, los programas de estudio son un “paso adicional en la concreción de las propuestas curriculares” y definen los objetivos de aprendizaje, los contenidos, la organización de los contenidos y los criterios de evaluación.
“Eso nunca se consultó”, subrayó. “Nunca ha habido, al menos desde agosto del año pasado, una consulta con miras a elaborar estos programas”, añadió.
Durante su argumentación, el exfuncionario recordó que la titular del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa, Yadira Medina Alcántara, solicitó hacer públicos los elementos que prueben que se llevaron a cabo las consultas. Sin embargo, ante el requerimiento, la Secretaría de Educación “decidió reservar la información”.
“Es una contradicción. No hay manera de imaginarse que se pueda reservar información proveniente de consultas públicas”, enfatizó
“¿Cómo no va a haber lugar a cuestionamientos sobre la secrecía y clandestinidad, si los documentos probatorias de las consultas, o supuestas consultas, están reservados?”, cuestionó.
Los errores
Acerca de los presuntos errores en los libros de texto que ampliamente se han difundido en medios de comunicación, Carlos Mancera Corcuera señaló que son preocupantes tantos fallos y cuestionó la capacidad del gobierno de llevar correctamente a cabo una transformación profunda en la educación cuando “no pueden con lo sencillo”.
“¿Cómo harán correctamente lo complejo, si no pueden poner correctamente lo sencillo“, preguntó.
Acusó que los errores transmiten la “frivolidad y falta de cuidado” con la que se hicieron los materiales. “Y eso obedece a que no se hicieron los proceso adecuados”, añadió.
Frente a esto, Gallardo Gutiérrez señaló que si bien existen áreas que deben revisarse en los libros, esto no significa que el fondo del contenido sea incorrecto.
Afirmó que la nueva familia de libros representa un cambio de enfoque educativo que va más allá del enfoque “consumista” e “individualista”.
Ejemplificó el nuevo enfoque pedagógico con la manera en que los nuevos libros de texto manejan las matemáticas. Explicó que hay dos perspectivas en cómo enseñar esta materia: a través de la práctica o a través de la abstracción.
Señaló que los nuevos materiales educativos adoptan el enfoque práctico con problemas adaptados a la realidad y comunidad de los niños y niñas, en contraste con la enseñanza “tradicional” abstracta.
“No está resuelto el debate, y eso se traduce en la discusión de libros de texto“.
¿Se transforma la educación?
El Ex Subsecretario de Planeación y Coordinación de la SEP concluyó el debate argumentando que la actual reforma curricular “se brinca” el artículo tercero constitucional, reformado en 2019 por el actual gobierno.
Explicó que el artículo tercero define cómo deberá ser la educación integral y “expresamente habla de la enseñanza de las matemáticas, lectura, geografía, historia y distintas disciplinas“.
Por lo anterior, consideró que el debate sobre la educación mexicana deberá enfocarse en la lectura precisa de este artículo constitucional y no “en la polémica actual”.
Por su lado, la Dra. Ana Laura Gallardo Gutiérrez consideró que la reforma curricular actual y los nuevos libros de texto representan un cambio de paradigma en cómo se entiende la educación.
“Cuarenta años de políticas curriculares que han impulsado la competitividad y educaron con enfoque económico y en el sujeto hiperindividualista no han dado resultados”, afirmó.
“La evidencia nos muestra que es necesario cambiar”, agregó y explicó que la Escuela Mexicana se planteó desde sus orígenes como “elitista, urbana, monocultural y monolingüe”.
Por lo anterior, “la Nueva Escuela Mexicana debe ser plural y diversa”, concluyó.
El debate completo puedes verlo aquí:

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