Un recorrido por la militancia visual del fotógrafo Jorge Acevedo

La historiadora Rebeca Monroy Nasr y el sociólogo Abraham Nahón publican el libro ‘Habitar la memoria. Entre el fotodocumentalismo y la lucha social’.

febrero 4, 2025 7:52 pm Published by

A Jorge Acevedo Mendoza (D.F. 1949-Oaxaca, 2019) le bastaron tres décadas de trabajo en la fotografía, como lo demuestran los más de 52,000 negativos del acervo que legó, para que varias de sus imágenes se colaran en el imaginario colectivo del México contestatario, de hondas raíces de piedra y de pueblos anclados a la tierra y a las nubes.

Prueba de ello es el libro es Habitar la memoria. Entre el fotodocumentalismo y la lucha social, volumen donde la historiadora Rebeca Monroy Nasr y el sociólogo Abraham Nahón hacen un recorrido por el archivo del fotodocumentalista.

Durante la presentación de la obra, realizada en la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Monroy y Nahón comentaron que Habitar la memoria es pionera en el tratamiento del fotodocumentalismo. La trayectoria de Jorge Acevedo “merece estar en las páginas de una historia que tiene mucho que contar, pues es un documento visual, histórico y testimonial, importante para nuestro país y para los estudios sobre fotografía en Latinoamérica”.

Por ello, dijo Monroy, era necesario reconocer la relevancia de sus fotografías “no solo para la memoria del INAH, sino en relación con los patrimonios cultural, social, político, sindical y estético, pertenecientes a los movimientos sociales del último tercio del siglo XX y a las regiones y comunidades que documentó”.

Crónica del activismo

El periodista Luis Hernández Navarro, la museóloga Rosa Estela Reyes García y el historiador Antonio Saborit García-Peña, autores de los ensayos del libro, trazaron una línea de tiempo para aproximarse a las etapas creativas de Acevedo Mendoza, cuya formación visual se alimentó por su ávido consumo de cine, música y libros.

“Las fotos de Jorge fueron ampliamente reproducidas en revistas, carteles, panfletos, sin su firma ni consentimiento, integrándose como un elemento en el imaginario popular subalterno, en el terreno iconográfico. De manera que sus instantáneas permitían a los activistas identificarse con mil batallas. No es cierto que una imagen diga más que mil palabras, pero ayuda a comprender ese millar de palabras”, señaló Hernández Navarro.

Sostuvo que las imágenes de Acevedo ayudaron a tejer “hilos finos de identidad, de pertenencia y de referencia al pasado”; asimismo, en las décadas de 1970 y 1980, “por alguna extraña razón, se vinculó con la segunda ola del feminismo, convirtiéndose en su documentador.

Por su parte, la directora del Centro INAH Querétaro, Rosa Estela Reyes García, abordó la faceta sindicalista de Acevedo. Su compañera de militancia recordó que, a finales de los años 70 e inicios de los 80, se dieron duras batallas para delinear una política diferente y autónoma de las decisiones tomadas al interior de la Secretaría de Educación Pública.

Por último, el director del Museo Nacional de Antropología, Antonio Saborit, relató las correrías que vivió con Jorge Acevedo, a finales de la década de 1970, cuando coincidieron como estudiantes en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, y les unió su gusto por el suplemento La Cultura en México, de la revista Siempre!, de la que ambos llegaron a ser colaboradores.

.

placeholder
Tags: ,

Contenido relacionado