Fallece en México joven argentino a causa de mpox

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Santiago Molina, un joven argentino de 28 años que residía en Playa del Carmen, Quintana Roo, falleció el pasado domingo en el Hospital General de esa ciudad tras contraer el virus del mpox (viruela del mono).

Molina, originario de Córdoba, Argentina, había sido ingresado a terapia intensiva el 23 de agosto debido a la gravedad de sus síntomas. Según relató su tía Eugenia, el cuadro de Santiago se agravó en las últimas horas, presentando broncoaspiración, colapso pulmonar y requiriendo intubación.

La familia de Santiago confirmó su deceso a través de las redes sociales. “A todos los amigos y conocidos de Santi, queremos comunicar que ha fallecido, lamentablemente. Siempre estará en nuestro corazón”, expresó su madre, Claudia Follin, en Facebook.

Molina, quien radicaba en México desde hace un año junto a una hermana, comenzó a presentar síntomas de mpox hace aproximadamente dos meses. Sin embargo, en los últimos 20 días su salud se vio seriamente afectada, ya que era portador del virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Foto: Facebook, Clau Follin

Debido a los altos costos que implicaría repatriar el cuerpo a Argentina, la familia decidió cremarlo en México y posteriormente trasladar sus cenizas a Córdoba, su ciudad natal.

¿Cuáles son los síntomas de mpox?

Los síntomas del mpox, o viruela del mono, pueden aparecer entre 3 y 17 días después de la exposición y duran de 2 a 4 semanas. Los principales síntomas incluyen:

• Fiebre
• Sarpullido en la piel
• Hinchazón de los ganglios linfáticos
• Dolor de cabeza
• Dolores musculares y en la espalda
• Escalofríos
• Cansancio

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Generalmente, el sarpullido aparece de 1 a 4 días después de la fiebre, comenzando en la cara, manos o pies y, en casos recientes, en la zona genital, boca o garganta. El sarpullido pasa por varias etapas, comenzando como manchas planas, luego ampollas, que se llenan de pus, forman costras y finalmente se caen.
Es importante consultar a un profesional de la salud si se presentan estos síntomas, especialmente un sarpullido nuevo, ya que la enfermedad es contagiosa desde el inicio de los síntomas hasta que las costras se curan.