Ejecutivo de Televisa, Alfonso de Angoitia, usa paraísos fiscales

Por: Sebastian Barragán / Investigaciones Especiales Aristegui Noticias

“El Cliente quiere comprar UCETEL INCORPORATED”, escribió en correo electrónico Arianne Baullosa, una ejecutiva de Mossack Fonseca. El mensaje iba dirigido a sus oficinas centrales en Panamá y está fechado en marzo de 2015. La mujer consiguió que Alfonso de Angoitia Noriega, vicepresidente Ejecutivo y presidente del Comité de Finanzas de Grupo Televisa, la empresa de televisión más importante y poderosa de habla hispana, aceptara una de sus ofertas para invertir mediante un esquema que facilitaría sacar dinero de México.

Angoitia forma parte del grupo identificado públicamente como “Los Cuatro Fantásticos”, encabezado por Emilio Azcárraga Jean, dueño de Televisa, así como por los ejecutivos Bernardo Gómez y José Bastón, quienes tomaron el control de la empresa tras la muerte de Emilio Azcárraga Milmo.

Mossack Fonseca vendió a De Angoitia la empresa Ucetel Incorporated, ubicada en las Bahamas, por un capital autorizado de 50 mil dólares, alrededor de 772 mil 500 pesos, de acuerdo con el tipo de cambio vigente en el año 2015.

Las Bahamas han sido clasificadas como paraíso fiscal en todas las listas internacionales sobre evasión fiscal, incluida la de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la del sistema fiscal de Estados Unidos (IRS), según un artículo del Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos.

Los paraísos fiscales aplican pocos o nulos impuestos, carecen de efectividad para compartir información con otros gobiernos, presentan poca transparencia y no exigen a las compañías que comprueben sus actividades, según un documento de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En la respuesta que el vocero de Televisa, a nombre de De Angoitia, envió, por escrito, a este Sitio de Noticias sostiene que el ejecutivo de la televisora “…se encuentra en pleno cumplimiento de las disposiciones fiscales que le son aplicables en México en relación con Ucetel”.

 

Primer contacto

Los Panamá Papers revisados por Aristegui Noticias demuestran que Mossack Fonseca buscó incorporar como cliente a este ejecutivo de Televisa desde el año 2002, pero lo consiguieron hasta marzo de 2015.

El primer contacto fue cuando un ejecutivo identificado como “B Motta” visitó al despacho de abogados Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes, como parte de una estrategia para atraer a las firmas de litigantes que representan a empresas o personas de alto poder adquisitivo. El vicepresidente de Televisa, Alfonso Angoitia, es uno de los socios de esa firma.

Fernando Borja Mujica, uno de los empleados del referido bufete de abogados, confirmó al ejecutivo de Mossack Fonseca “B Motta” que su firma sí representaba a Televisa, según consta en un reporte de la reunión.

SEGUNDO ENCUENTRO

En el año 2005, Julie Palacios, del departamento de Desarrollo de Negocios de Mossack Fonseca, solicitó viáticos para visitar 47 despachos de abogados de la Ciudad de México entre 12 de junio y el 2 de julio.

Durante su gira de 22 días visitó las oficinas de expertos legales que presumen el nombre de su despacho como símbolo de estatus y calidad de los servicios. En la información revisada  por este medio no se encontró registro de qué ocurrió a partir de las visitas a estos despachos.

Estos son algunos de los buffetes visitados:

• Barrera, Siqueiros y Torres Landa
• Paulino Olavarrieta
• Creel, García-Cuéllar y Müggenburg
• Villegas, Cassis y Asociado
• Castañeda y Asociados
• Borda y Quintana
• Martínez, Algaba, Estrella, de Haro y Galvan-Duque
• Ortiz, Sainz y Erreguerena
• Basham, Ringe y Correa

Julie Palacios dice que visitó el despacho Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes el jueves 16 de junio a las 10 de la mañana. Se reunió con Carlos Malpica, uno de los socios del despacho, quien es descrito como “muy cordial y de muy buena apariencia”.

La ejecutiva de Mossack Fonseca ofreció precios preferenciales y crédito para fideicomisos, fundaciones, oficinas virtuales y centros de negocios.

Según el reporte de esa reunión, Carlos Malpica dijo que le interesaban mucho los servicios para el “dueño principal de Televisa, quien está buscando una manera de reorganizar sus bienes”.

“Las fundaciones privadas le parecieron una manera muy interesante y diferente de ayudar a su cliente. Por lo que exploraría la posibilidad de ofrecerle estos servicios”, dice el informe.

El documento no lo menciona, pero el “dueño principal de Televisa” era y es Emilio Azcárraga Jean.

En el reporte de la junta, Palacios escribió: “estimo que sí tenemos posibilidades de hacer negocios con esta firma porque los ví muy entusiastas. El licenciado Malpica me dijo que cada lunes hay una reunión general y que ahí aprovecharía para presentar nuestros servicios”.

Diez años después

El 11 de diciembre de 2014 Mossack Fonseca creó la empresa Ucetel Incorporated en las Bahamas, para agregarla a su catálogo de ventas

Mossack Fonseca crea estas empresas y las agrega a su catálogo de bienes. Los nuevos clientes pueden ver este listado y elegir la compañía que más les guste, de acuerdo al nombre, país de origen y constitución legal.

Los ejecutivos de ventas ofrecieron a Ucetel Incorporated desde diciembre de 2014, pero fue hasta cuatro meses después que Arianne Baullosa, corresponsal de Mossack Fonseca en Florida, Estados Unidos, escribió un correo electrónico que dice: “el cliente quiere comprar UCETEL INCORPORATED”.

En esa única comunicación enviada a Suzy Ramos, del departamento de Corporaciones, y a Olga Santini, también corresponsal en Florida de Mossack, no se aclara la identidad del cliente, aunque los archivos adjuntos de los Panamá Papers confirman que se trata de Alfonso de Angoitia.

Aristegui Noticias tiene copia del pasaporte de Alfonso de Angoitia y del contrato que firmó para comprar Ucetel Incorporated.

En este último documento, De Angoitia escribió que quería a Ucetel Incorporated para que actuara como “socia general de una LP canadiense”.

 

Las sociedades limitadas son una forma simple de registro de empresas en Canadá, mediante las cuales se crea una empresa local pero que no genera obligaciones tributarias y fiscales a extranjeros, según el despacho Intertrust.

Angoitia registró como domicilio un penthouse en un edificio de lujo en el barrio de Lomas Altas en la Ciudad de México. También aclaró que no es una persona políticamente expuesta, es decir, que no es un funcionario político de alto nivel y no tiene familiares ni negocios con ellos.

La empresa Ucetel, según el archivo en poder de Aristegui Noticias, tendrá un capital autorizado de 50 mil dólares, dividido en acciones de un dólar. Angoitia escribió en los documentos que el dinero provenía de sus “ahorros personales de salarios y compensaciones”.

Sobre este tema, Angoitia dijo, que la adquisición de la firma fue pública y transparente. “Tan es así, que esa empresa quedó inscrita a su nombre en el Registro Público de Bahamas, información que puede ser consultada por cualquier persona”, dijo en correo electrónico enviado por comunicación social de Televisa a este Sitio de Noticias.

En este texto, aseguró que su objetivo fue comprar un departamento y una membresía en un club de buceo ubicado en Bahamas, “deporte que practica desde hace muchos años”.

Sin embargo, de acuerdo con los documentos en poder de Aristegui Noticias, no es posible llegar al nombre del vicepresidente de Televisa como el verdadero dueño de Ucetel a través de registros públicos.

Mossack Fonseca colocó a un fideicomiso de las Islas Vírgenes Británicas, “JTC Directors”, como director de la empresa. El ejecutivo de Televisa es el dueño real, pero no aparece como en el directorio.

De acuerdo con el marco legal en Bahamas, el dueño de una compañía -en este caso Angoitia- sólo puede ser revelado por una orden especial de la Suprema Corte, según una página especializada en negocios del mundo llamada Investopedia.

Por otra parte, el registro de JTC en las Islas Vírgenes Británicas está blindado por un esquema similiar. Un documento de Panamá Papers sobre otro caso, demuestra que los registros de las empresas solo están disponibles para los accionistas de las empresas.

De cualquier forma, en este caso tampoco aparecería el nombre De Angoitia, sólo el de los titulares del fideicomiso.

El paraíso

Un ejecutivo bancario en Bahamas dijo a Forbes que es muy común que los extranjeros aprovechen las condiciones de inversión para comprar propiedades y operar negocios locales.

El artículo concluye: “buen clima y sin auditorias, es casi injusto”.

“Las Bahamas es un paraíso fiscal puro, sin obligación tributaria en absoluto para las empresas offshore o titulares de cuentas bancarias en el extranjero individuales sobre los ingresos obtenidos fuera de la jurisdicción”, dice Investopedia.

Quien decide poner su dinero en estos esquemas asegura privacidad casi absoluta y libertad financiera.

Aristegui Noticias reproduce de forma íntegra la respuesta de Alfonso de Angoitia enviada  por comunicación social de Televisa: