Plan fiscal de Trump endeuda a EU y castiga a los migrantes: economista en Wall Street
El nuevo impuesto del 1% a las remesas penaliza a los migrantes de bajos recursos y limita la libre transferencia de propiedad, advirtió en ‘Aristegui en Vivo’ el economista Manuel Ramos.

El plan fiscal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aprobado el martes tras un debate que se extendió por más de un día y medio, endeudará más al país, beneficiará a los ricos y supondrá un castigo para los migrantes, de acuerdo con el economista y gestor de inversiones en Wall Street, Manuel Ramos.
Durante una entrevista con Aristegui en Vivo, Ramos señaló que se trata de la extensión permanente de los recortes fiscales de 2017, con nuevas deducciones para propinas, para salarios extraordinarios, al tiempo que financia gran parte de estas excepciones mediante recortes drásticos a programas sociales como el Medicaid, la asistencia alimentaria federal y los subsidios del Obamacare por casi un billón de dólares.
Además de estos recortes, el plan contempla un aumento significativo en el gasto militar y de seguridad fronteriza. “Aumenta el gasto en defensa en 150,000 millones de dólares y el control fronterizo con 175,000 millones”, precisó. El resultado es un impacto inmediato en el déficit fiscal: “El texto añade alrededor de 3.3 billones al déficit federal para la próxima década”.
Para Ramos, este nuevo paquete fiscal tiene un fuerte componente ideológico que contradice, incluso, los principios libertarios que supuestamente defiende el trumpismo. “Este debate envuelve también otros aspectos, por ejemplo, la deuda con riesgo de presión al alza de las tasas de interés, el empeoramiento de las calificaciones crediticias del país […] Desde el punto de vista libertario, todo lo contrario: el Estado federal se está haciendo más grande, se está haciendo —entre comillas— más protector de todos, menos de él”.
Impuesto a las remesas y golpe a los migrantes
Uno de los elementos del paquete es el nuevo impuesto del 1% a las remesas enviadas desde Estados Unidos hacia el extranjero. “El simple hecho de que se vaya a cobrar también el 1% sobre las remesas que van hacia nuestros familiares en México, por ejemplo, pues obviamente limita la libre transferencia de propiedad de unos hacia otros”, denunció Ramos.
Aunque este impuesto fue reducido respecto a propuestas anteriores —primero se hablaba del 5%, después fue una reducción al 3.5%, y finalmente quedó en 1%—, el economista advirtió que su impacto sigue siendo nocivo: “Afecta a las comunidades migrantes de bajos recursos, y puede reducir inclusive ligeramente el volumen de remesas, que ya lo estamos viendo en el primer cuatrimestre de este año”.
Ramos aclaró que este impuesto no aplica a todas las transferencias. “Todas las transferencias que se hagan directamente vía transferencias bancarias —de banco a banco e instituciones financieras, casas de bolsa— no están afectadas por este 1%. Solamente las transferencias que hacen nuestros hermanos vía directa hacia Western Union u otras instituciones similares estarán cargadas con este 1%”.
Respecto a la promesa de reembolso de este impuesto por parte del gobierno mexicano, Ramos consideró que se trata de una medida “populista” por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Subrayó que los migrantes latinos serán uno de los sectores más golpeados por las nuevas disposiciones mediante el aumento del gasto en el control fronterizo para construir instalaciones, contratar personal y desplegar tecnologías de vigilancia.
“Nosotros como latinos representamos más del 14.85% del PIB del país. Estamos considerados como la quinta economía más grande del mundo, comparados con Inglaterra, Italia o Francia”.
“Estamos creciendo al margen de Alemania —casi al parejo— en este caso, con dos economías latinas en su conjunto: Brasil y México. Así es que eso da una idea del porqué esta situación migratoria, esta guerra antiinmigrante, va a tener un impacto también en la fuerza laboral y en las diferentes áreas en las que nos desarrollamos aquí en Estados Unidos”, dijo.
Sin embargo, el especialista consideró que el presidente Donald Trump podría terminar “haciendo una reforma migratoria integral”.
Un “parche temporal” que profundiza la inequidad fiscal
Desde el punto de vista técnico, Ramos advirtió que la legislación beneficiará desproporcionadamente a los contribuyentes de mayores ingresos, sin resolver la complejidad del sistema fiscal estadounidense. “El beneficio está centrado en los contribuyentes de mayor nivel de ingresos […] se trata solamente de un parche temporal que no resuelve la complejidad del sistema de deducciones estatales y locales”.
Además, dijo que el impacto fiscal a largo plazo podría ser considerable. “Este paquete que extiende los recortes fiscales simplemente añade déficit fiscal e incrementa la deuda nacional, que ya está en los márgenes de los 37,037 trillones de dólares estadounidenses”. En ese sentido, considera que implica renunciar a alrededor de 4 a 4.5 trillones de dólares en ingresos durante la próxima década.
Apuntó que los mercados han reaccionado positivamente a corto plazo, aunque alertó sobre un posible efecto boomerang: “Potencialmente, si tenemos una tasa de desempleo que se acelera, habría una reducción en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Pero eso también puede traer el fenómeno de la estanflación: tener inflación, desempleo y un deterioro del producto interno bruto del país a largo plazo”.
Ve la entrevista completa:

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