Felipe Calderón y Hugo López-Gatell | Por Alberto Islas
Los dos fallaron en sus estrategias de prevención de pandemia dos veces y en crear un sistema de información para que los padres de familia y adolescentes pudieran entender la amenaza del alcohol, tabaco y drogas en la sociedad.

Por Alberto Islas, CEO de Global Leading Solutions
Felipe Calderón y Hugo López-Gatell son dos de los personajes que más lastimaron a una generación de jóvenes en México. Los dos fallaron en sus estrategias de prevención de pandemia dos veces y en crear un sistema de información para que los padres de familia y adolescentes pudieran entender la amenaza del alcohol, tabaco y drogas en la sociedad.
Felipe Calderón y López-Gatell arrancaron con 1,185 muertos derivado de la pandemia causada por el virus H1N1 en 2009. La falta de experiencia del equipo de la secretaria de salud, dado que habían cesado al Dr. Pablo Kuri, uno de los expertos mundiales en epidemiología un par de meses antes tuvo como resultado que el PIB cayera 10% por la afectación al sector turismo y comercial del país. En esa época López-Gatell era el responsable del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica, donde estimó que el 50% de la población se contagió del virus. López-Gatell vio pasar de manera pasiva su primera pandemia con origen en México. Estimó que el “contagio de rebaño” había hecho una selección natural en la población.
El incremento de muertes entre adolescentes en el sexenio de Felipe Calderón va a ser uno de sus legados. Adolescentes y jóvenes asesinados, muertos en masacres como la de Ciudad Juárez y el aumento en el consumo de alcohol, tabaco y drogas por adolescentes y mujeres nunca fue estudiado ni atendido. En México murieron más jóvenes en esos años que soldados americanos en Irak y muchos de ellos terminaron con problemas de adicción o mutilaciones por las heridas de armas de fuego.
Durante COVID en México fallecieron más de 300,000 personas en el país y existe un registro inexacto de muertes de Neumonía Atípica que muchos expertos argumentaban que eran muertes de COVID disfrazadas. La falta de acciones contundentes en temas de prevención y comunicación causaron un rechazo de la sociedad a las indicaciones de López-Gatell el cual actuó de manera similar a su primera pandemia, la vio pasar, pero ahora desde otro puesto.
López-Gatell actuó peor que Felipe Calderón en el tema de prevención de alcohol, tabaco y drogas. Nunca realizo un diagnóstico, elimino la producción de la encuesta anual y redujo el gasto en información para los padres de familia y jóvenes. Si se argumenta que Felipe Calderón favoreció a los grandes grupos de crimen organizado, López-Gatell al ser omiso de su trabajo dejo crecer el narcomenudeo en el país.
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Al no tener datos, ni tendencia de consumos y hábitos del uso de alcohol, tabaco y drogas, era imposible diseñar una política pública para prevenir las adicciones a estas sustancias. Así como Felipe Calderón escondía cuerpos en su sexenio, López-Gatell escondió el aumento del consumo de drogas en el país.
López-Gatell también fue ineficaz en el caso del aumento de la diabetes en el país. Su programa de etiquetados es una iniciativa que se aplica a nivel mundial. Pero en México no pudo convencer a la industria y sus campañas de prevención no sabemos si fueron eficientes o no porque no hay estudios para evaluar su gestión.
Hoy, el Gobierno de Claudia Sheinbaum, está creando un sistema de prevención integral para atender a los niños y adolescentes. También se va a retomar la encuesta nacional de adicciones. Por primera vez, las secretarias de Educación, Salud, Bienestar y el IMSS van a trabajar juntos. Y López-Gatell se vuelve en el crítico más ferviente a este programa integral.
Una razón puede ser la cercanía de López-Gatell con los hermanos Horacio y Flavio Sosa, líderes de la Asamblea de Pueblos Populares de Oaxaca (APPO). Este movimiento subversivo tomó la ciudad de Oaxaca en 2006 y el Ejército Popular Revolucionario (EPR) ha hecho públicos sus vínculos con la APPO. La APPO cada año ha aumentado su influencia en los gobiernos municipales y el estatal de Oaxaca. López-Gatell ha felicitado públicamente la labor de Horacio Sosa, inclusive las acciones ilegales de la APPO.
En mayo, inicia la negociación salarial de la CNTE, que marca su relación para los próximos seis años con el Gobierno de la presidenta Sheinbaum, al ser su primer encuentro. López-Gatell se ha vuelto en un instrumento de la APPO para encarecer esa primera negociación al criticar el sistema de prevención en las escuelas donde toman medidas a los niños, les hacen exámenes de vista, hay comida saludable y se va a retomar la Encuesta Nacional de Adicciones. Todas estas áreas donde falló López-Gatell como servidor público remunerado por nuestros impuestos. Si la APPO paga sus actuaciones como vocero para mejorar la postura de negociación de la CNTE en Oaxaca, el único resultado cierto es que los niños oaxaqueños otra vez saldrán desfavorecidos.
Alberto Islas
CEO
Global Leading Solutions

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