Necesaria pero insuficiente la detención de ‘La Tuta’: Dresser
“Los carteles pueden empezar a desmembrarse, y entonces tenemos muchos cartelitos”, expuso Lorenzo Meyer.
El gobierno nuevamente se vanagloria de haber aprehendido a uno de los cabecillas de un grupo criminal como si eso fuera gran victoria o cambiara la dinámica del crimen organizado y del narcotráfico en Michoacán, señaló la politóloga Denise Dresser, en la Mesa Política de MVS, este lunes.
La captura de Servando Gómez, La Tuta, como lo hemos visto tras la detención de Joaquín El Chapo Guzmán, y tantos narcotraficantes más, es que estas detenciones de alto nivel no hacen mella en el crimen, aseguró la doctora.
No obstante, Dresser reconoció la captura: “celebro que lo hayan aprehendido en lugar de que esté libre”.
Mi queja aquí, y creo que la de muchos expertos en este tema, es que era “necesario (que se le detuviera) pero insuficiente”, acotó.
Por su parte, el historiador Lorenzo Meyer dijo que “sí hay que reconocer que fue importante la aprehensión. Hay reconocer también que no hubo violencia como otras ocasiones donde el capo es eliminado… ya se les detiene sin mayor problema, sin un disparo“.
Sin embargo, apuntó que mientras el mercado de las drogas exista, alguien va a seguir vendiéndolas y otros comprándolas, aunque “quizá ya no está el gran controlador”, como sería el caso de La Tuta, o El Chapo.
“Entonces, los carteles pueden empezar a desmembrarse, y entonces tenemos muchos cartelitos. De un gran cartel con cierta disciplina, se viene abajo la gran estructura, y salen otros chiquitos, dos, tres, cinco, al estilo de Guerreros Unidos o Los Rojos, en Guerrero”, expuso el doctor.
Algunos de los “cartelitos” encontrarán nuevos mercados para obtener mejores ingresos, como secuestrar, cobrar piso, y con ello aumentar el costo para la sociedad mexicana”.
“Ya no ser los grandes transmisores de drogas… que al hacer cartelitos les quitas parte de su internacionalización y los haces más nacionales”, indicó Meyer.
¿El hecho de que quiten a La Tuta quiere decir que a todos los cientos o miles alrededor de él van a decir pues ya mejor nos vamos a portar bien y volveremos a trabajar… como albañiles, peones, choferes, etcétera?, ¿se conformarán con eso o ya están adentrados en una forma de vida, que les exige que usen lo que ya han podido dominar que es la violencia y la amenaza?, preguntó.
Ante ello, señaló que el reto de este gobierno es, una vez desmantelado la parte principal de la pirámide, cómo se le va a hacer para desmontar las otras partes.
En tanto, el académico Sergio Aguayo refirió que el impacto de la detención de los líderes está en relación directa de la solidez del cartel del cual hablemos.
“En el caso de la detención del Chapo Guzmán tuvo muy poco impacto en la estructura, porque es una estructura que lleva décadas consolidándose, y estamos ante una empresa trasnacional, extraordinariamente bien cimentada, bien aceitada, que no se ha visto afectada… El caso de La Tuta es muy diferente porque cuando lo detienen los Templarios ya estaban desmantelándose, porque se trata de una organización criminal de una creación muy reciente, tenía no más de una década, por lo tanto fue sencilla la fragmentación”, aseveró.
En consecuencia, “se puede pronosticar que la fragmentación va a ser negativa para la población porque posiblemente incrementen los niveles de violencia cuando los cartelitos empiecen a atacar”, consideró Aguayo.