Terralago en Lomas Verdes: El Cerrito da su último respiro
Fortem Capital inició el megaproyecto inmobiliario Terralago en el Cerrito Lomas Verdes. Organizaciones tildan al desarrollo como ‘ecocida’, pero sus responsables aseguran que respetará la naturaleza.
Por: Brandon J. Celaya Torres.
El 9 de junio de 2006, la entonces presidenta municipal de Naucalpan de Juárez, Angélica Moya Marín, firmó una solicitud para expropiar el área verde conocida como El Cerrito, ubicada en Lomas Verdes, a un lado de la Presa Madín. En el documento se argumenta que la urbanización del cerro “provocará, sin duda, un depauperamiento de la calidad de vida de los habitantes” de las zonas aledañas.
Casi veinte años después, Fortem Capital comenzó en El Cerrito la construcción del megaproyecto inmobiliario Terralago.
Este desarrollo urbano tiene como objetivo construir mil 533 viviendas, dos torres residenciales de 12 niveles con 108 cajones de estacionamiento, un jardín de niños, una secundaria, diversos espacios comerciales y tres parques urbanos.
Las licencias de uso de suelo y constancias de alineamiento para el megaproyecto fueron emitidas el dos de febrero de 2023 por el ayuntamiento de Naucalpan, durante la segunda administración de Angélica Moya (2022-2024).
Por más de dos décadas, la organización Defendamos el Cerrito ha luchado para que el área verde se convierta en una reserva ecológica, con el objetivo de preservar su flora y fauna.
La asociación ha enviado cartas al presidente Andrés Manuel López Obrador y a sus antecesores Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Vicente Fox. Asimismo, mandó una petición urgente a Delfina Gómez, gobernadora del Estado de México, para poner fin al megaproyecto inmobiliario que tildan de ecocida.
De acuerdo con un estudio ambiental, citado en la solicitud de expropiación, en El Cerrito existían al menos 70 especies de flora registradas, de las cuales 90% eran nativas de México y cuyas poblaciones “pudieran llegar a considerarse extintas localmente si llegaran a afectarse los individuos en este predio”.
“Definitivamente es necesario no afectar con construcciones”, concluye el estudio. Pero la expropiación jamás se logró, el cerro se bardeó y poco a poco comenzó a perder vida.
En la parte central y más alta del Cerrito se encuentra un bosque de Pino-Encino, con especies nativas de estos árboles, fresno y capulín.
Según el inventario forestal realizado para el proyecto Terralago, actualmente hay 31 especies con un total de 911 individuos, entre los cuales hay flora en peligro de extinción.
La Manifestación de Impacto Ambiental del megaproyecto expone que el 89.98% de la superficie del Cerrito corresponde a pastizal inducido. Además, detectó individuos de Ciprés Blanco, especie sujeta a protección especial, Colorín, especie que se considera amenazada, y Pino Azul, en peligro de extinguirse.
Según dicho documento, “sólo se retirarán 221 individuos de arbolado urbano que interfieren con el desplante de las vialidades y la lotificación del proyecto”. Esta manifestación ambiental fue tramitada para conseguir una autorización condicionada “sin construcción de viviendas”.
Dicho de otra forma, quitarán casi una cuarta parte de árboles, exactamente el 24.25%, antes de construir cualquier obra.
“Previo al inicio de actividades de construcción en cada uno de los 381 lotes resultantes del Conjunto Urbano de Tipo Mixto (Habitacional Residencial, Comercial y de Servicios) ‘Terralago’, invariablemente deberá obtener su autorización en materia de impacto ambiental”, dice la resolución de la Secretaría del Medio Ambiente del Estado de México.
Así, las obras avanzan y la tala de árboles ocurre a diario en medio de incendios y preocupaciones vecinales de un impacto medioambiental devastador.
Prometen áreas verdes, pero serán menos de un cuarto
“Rodéate de naturaleza y tranquilidad”. Con ese eslogan, Terralago anuncia sus “lotes residenciales premium” ubicados “en la zona más exclusiva de Lomas Verdes”.
En su sitio web, el proyecto promete parques y áreas verdes. “Contamos con más de 75,000 ㎡ destinados a parques, jardines, bosques, plazas, ciclopista, áreas de juegos infantiles, áreas deportivas y áreas para mascotas, diseñados para el uso y disfrute de toda la familia”.
Lo que no dice es que los 75 mil metros cuadrados representan menos de un cuarto del total del desarrollo urbano.
El conjunto urbano Terralago abarca una superficie de 358 mil 402.760 metros cuadrados, de los cuales 75 mil 835.19 están designados para la construcción de un parque público urbano, solamente el 21.54% del total.
La extensión del parque es la que aparece en el acuerdo de autorización de conjunto urbano publicado el viernes 28 de abril de 2023 en la Gaceta del Gobierno del Estado de México. Sin embargo, es menor a la reportada en los estudios realizados en 2022 para obtener la Evaluación Técnica en Materia de Protección Civil.
En estos últimos, la superficie para el parque aparece como de 83 mil 322.306 metros cuadrados, una diferencia de 7 mil 487.116 ㎡ con lo publicado en la Gaceta. Es decir, se modificó el equivalente a una superficie mayor al Estadio Azteca.
Terralago afirmó, al consultar a sus representantes para este reportaje, que los espacios verdes estarán “distribuidos en tres parques públicos completamente equipados con amenidades únicas en la zona, como ciclopista, pista de jogging, juegos infantiles y parques para mascotas, entre otros. Beneficiando no solo al proyecto sino a la comunidad en general, con la creación de importantes espacios públicos de uso recreativo, deportivo y familiar”.
El resto del predio será usado como superficie habitacional, de comercio y servicios básicos vendibles, centro urbano regional vendible, así como para construir vialidad, plantas de tratamiento de agua, tanques reguladores e infraestructura para subestaciones eléctricas. De alguna reserva ecológica no se habla en los planes de construcción.
La Manifestación de Impacto Ambiental del megadesarrollo promete que llevará a cabo “actividades de reforestación” dentro del predio, en los parques, jardines y áreas naturales cercanas. Además, en los taludes se llevarán a cabo “actividades de siembra de pasto, maguey, etc. A fin de evitar la erosión del suelo”.
Las actividades que implementará Terralago, según dijo a Aristegui Noticias, son:
- Preservación de Árboles en Sitio: No se derribará ningún árbol que no interfiera estrictamente con el trazo del proyecto.
- Medidas de Preservación de Especies Protegidas: En el supuesto de que sea estrictamente necesario el derribo de algún árbol que se encuentre bajo protección de acuerdo con la normativa aplicable, se llevarán a cabo las siguientes medidas:
- Recolectar germoplasma (semillas) y obtener esquejes para preservar la genética de la especie.
- Se aplicarán programas de rescate de plántulas, dando prioridad a especies protegidas, las cuales serán conservadas en centros de confinamiento temporal.
- Reubicación de Árboles Pequeños: la totalidad de árboles con tallas pequeñas (menos de 4 metros de altura) serán reubicados en zonas que no se verán afectadas por las actividades constructivas, asegurando su supervivencia y continuidad dentro del ecosistema.
El estudio ambiental contenido en la solicitud de expropiación del 2006 concluyó que “de los tres cerros que rodean a la Presa Madín, el que presenta mejores condiciones para ser restaurado y mantenido es El Cerrito”.
Por lo anterior, afirma, los daños generados por cualquier construcción “no solo serán sobre la diversidad biológica registrada en esta área natural, sino que también eliminarán toda posibilidad de mantener y restaurar vida silvestre”.
Ante esto, Terralago expresa: “el desarrollo del proyecto considera la reforestación de más de 1,300 árboles en el sitio, con lo que se mitigará el impacto”.
Donde antes volaban papalotes
Hace treinta años, Lomas Verdes y El Cerrito eran muy distintos: el centro comercial La Cúspide no existía, ni la autopista La Venta–Champa. La zona tampoco era una de las más transitadas al norte de la capital.
Era común ver a familias pasar días de campo en El Cerrito. El paisaje se pintaba por papalotes que volaban de la mano de niños y niñas.
Pero los desarrollos comerciales e inmobiliarios no tardaron en llegar. Un ejemplo es el centro comercial La Cúspide, construido en 2005 en lo alto del cerro El Boludo, frente a donde ahora se comienza a erigir Terralago.
En este contexto nació la organización Defendamos el Cerrito, la cual realizó un plantón de más de 100 días en contra de la plaza y organizó un maratón para defender las áreas naturales de Lomas Verdes, en el cual participaron vecinos de todas las edades.
Hoy, ya no vuelan papalotes. La Cúspide se mantiene en pie, Terralago se expande y la oposición vecinal a las megaconstrucciones se ha diluido, lamentan los integrantes de Defendamos el Cerrito .
La asociación ha mantenido una postura fija en contra de la construcción de desarrollos inmobiliarios en El Cerrito, alertando por la “destrucción ecológica” y el aumento de la contaminación que representarían.
La contaminación y el agua
Terralago se construye en medio de crecientes niveles de contaminación en la localidad y en cuerpos de agua cercanos, como su vecina, la Presa Madín.
Incluso, la degradación del suelo producto de la contaminación en el municipio “ha generado que las plantas cambien su estructura y crecimiento”, expuso la gaceta municipal de Naucalpan publicada el 31 de marzo de 2022.
En el caso específico de la Presa Madín— que se ubica en el colindante municipio de Atizapán de Zaragoza– desde por lo menos 2009, ambientalistas han documentado que los contaminantes en el agua de la presa producen estrés oxidativo, citotoxicidad, daño al material genético y embrioletalidad en especies centinela y en la carpa común que viven allí. La contaminación del vital líquido ha llegado a tal grado que en septiembre de 2021 centenares de peces amanecieron muertos en las orillas de la presa.
El estudio medioambiental anexado en la solicitud de expropiación de El Cerrito expone que su cobertura vegetal permitía que tuviera “funciones similares a las de un bosque natural en condiciones originales”, representando “mantenimiento y aporte de agua a la presa”.
Las organizaciones Cuenca Presa Madín y Defendamos el Cerrito han mostrado a lo largo de los años que los desarrollos inmobiliarios construidos a orillas de la presa vierten irregularmente sus desechos en sus aguas. La última de estas organizaciones teme que lo mismo se repita con Terralago.
En el Convenio de Factibilidad emitido por el Organismo Público Descentralizado para la Prestación de los Servicios de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OAPAS) de Naucalpan, el organismo establece que Terralago deberá “considerar el manejo de sus aguas residuales bajo el concepto descarga cero”. Es decir, deberá ser canalizada a una planta de tratamiento para ser reutilizada en riego o servicios. Asimismo, el desarrollo está obligado a construir una conexión al drenaje municipal para la planta.
En su evaluación ambiental, Terralago se comprometió a tres acciones para ahorrar agua:
- Utilizar las aguas residuales tratadas en las dos plantas tratadoras de aguas residuales que plantea el proyecto para el riego de áreas verdes.
- Pozos de infiltración de aguas pluviales
- Pavimentos que permitan la infiltración del agua pluvial al subsuelo
Estos compromisos vienen en la autorización condicionada previa a cualquier construcción en los lotes del desarrollo inmobiliario.
Terralago construye en medio de la emergencia hídrica
En febrero de 2024, el gobierno de Naucalpan de Juárez solicitó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) declarar Emergencia Hídrica para el municipio, “ante la crítica situación de escasez de agua en Naucalpan, exacerbada por recortes en el suministro por parte del gobierno federal y el deterioro de la infraestructura hídrica bajo la administración de Conagua”
En una entrevista otorgada a Aristegui Noticias tras la solicitud de declaración de emergencia hídrica, el director de Construcción y Operación Hidráulica de OAPAS, Antonio Gutiérrez Marcos, explicó que el municipio sufre una disminución en el suministro de agua de 550 litros por segundo.
Ante la disminución de agua al municipio, el director de Construcción y Operación Hidráulica de OAPAS consideró que la perforación de pozos es insuficiente para hacer frente a la escasez.
“Necesitaríamos casi perforar 20 pozos que nos dieran sobre 25 o 30 litros por segundo para poder solventar esos 550”, explicó.
Y aún así, la extracción de agua de pozos no es la medida más óptima, pues sería trabajar “de manera irresponsable sobre el acuífero”, dijo.
La escasez de agua afecta sobre todo a las colonias populares y que se encuentran en zonas altas de Naucalpan, pues el municipio opera con un sistema de bombeo al que se le complica subir el líquido hacia las casas.
Esta crisis afecta la calidad de la vida de las personas. Rosa Morales, de 66 años, tiene 47 años viviendo en Colinas de San Mateo.
Narró que el agua comenzó a faltar durante la pandemia de coronavirus de 2020, cuando detonó la construcción de departamentos, pero el problema se agudizó en octubre de 2023 cuando había suministro dos veces al mes… Después se quedó un mes completo sin acceso al vital líquido.
“De enero a febrero, no me cayó una sola gota. OAPAS, el gobierno, todos nos tienen olvidados; no pasó ni una sola pipa para darnos agua”.
Los integrantes de Defendamos el Cerrito temen que el precario suministro de agua en Naucalpan pueda agravarse tras la construcción de Terralago, afectando en mayor medida a las zonas aledañas.
Terralago solicitó una demanda anual de agua de 893 mil 11.56 metros cúbicos, lo que equivale a 2 mil 446 m³ por día, equivalentes a 244 pipas de agua.
La Factibilidad Única de Servicios, emitida por OAPAS, establece que el organismo “no cuenta con infraestructura hidráulica y sanitaria para otorgar los servicios de manera adecuada”.
Por lo anterior, exige a Terralago perforar un pozo profundo dentro de los límites de su predio para garantizar el abasto de agua. Asimismo, demanda la perforación y equipamiento de otro pozo más para ser donado a OAPAS.
Adicionalmente, el Organismo pedirá a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) relocalizar agua de dos pozos que serán rehabilitados por el desarrollador: Tecamachalco 1 y Pozo Molinito 204 por un volumen de 893 mil 112 metros cúbicos anuales.
Según el estudio geotécnico de Terralago, no se detectaron aguas freáticas en los pozos ubicados en El Cerrito, “por lo menos hasta la profundidad máxima explorada”, por lo que el análisis técnico teoriza que el líquido estaría a un nivel “muy profundo”.
El tráfico
Tal como escribe Carlos Villasana en su artículo Lomas Verdes, el sueño que no fue y se confunde con Satélite, la construcción de esta zona se inspiró en modelos europeos en la que “todas las casas deberían tener vista hacia una parte ajardinada”.
“El proyecto original se erigía alrededor de una plaza principal con edificios gubernamentales y de oficinas, creando una ciudad autosuficiente”, describe el autor.
Hoy, esa idea está lejos de ser realidad y Lomas Verdes terminó creciendo de manera caótica, lo que abonó a una creciente masa vehicular.
Lomas Verdes es una de las zonas con mayor afluencia vial debido a su conexión con el Periférico, Toreo, Satélite y municipios como Atizapán de Zaragoza y Tlalnepantla de Baz.
En las horas pico el tráfico es “desquiciante”, describen vecinos de las seis secciones de Lomas Verdes.
De acuerdo con datos publicados por el ayuntamiento de Naucalpan, la contaminación en el municipio “se deriva en mayor grado por la mezcla de partículas líquidas y sólidas de sustancias orgánicas e inorgánicas presentes en el aire, material particulado y originado por los procesos de combustión provenientes de fuentes móviles (principalmente de vehículos de combustión interna de gasolina y diésel”).
“Los transportes ocasionan hasta el 82 por ciento de las emisiones NO y el 36 por ciento de las partículas PM 2.5, dañinas para la salud de la ciudadanía, en especial, grupos vulnerables”, añade el análisis publicado en el número 15 de la gaceta municipal de la actual administración.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó en 2021 un estudio dedicado a investigar las afectaciones del tráfico en la calidad de vida.
Entre sus hallazgos exponen “serias consecuencias que afectan severamente las condiciones de la vida urbana, entre las que se cuentan la incrementada contaminación del aire provocada por el consumo de combustibles en vehículos que circulan en un tránsito convulsionado a baja velocidad, los mayores niveles de ruido en el entorno de las vías principales, la irritabilidad causada por la pérdida de tiempo y el aumento del estrés por conducir inmerso en una masa vehicular excesiva”.
Defendamos el Cerrito advierte que el tráfico y la contaminación aumentaráN con el megadesarrollo Terralago, sobre todo cuando las más de mil 500 viviendas comiencen a ser ocupadas y se activen los espacios comerciales.
Terralago no ofreció una respuesta directa sobre el parque vehicular que implica el proyecto.
Construir en medio del fuego
Al mismo tiempo que el ayuntamiento enfrentaba la escasez de agua con pipas y planeaba la perforación de pozos, Naucalpan y los municipios vecinos de Jilotzingo y Atizapán vivieron intensos incendios forestales, como el del vaso regulador El Cristo, que duró más de tres días.
Algunos de estos incendios fueron provocados, como muestra un video del ocurrido en la carretera Naucalpan-Toluca.
Durante las decenas de incendios que azotaron el Estado de México en marzo de 2024, un testimonio enviado a Aristegui Noticias habló de que algunos pudieron haber sido provocados para tratar de construir nuevas urbanizaciones y coincide en que la situación se ha agravado, debido a la falta de protocolos de emergencia y a una respuesta insuficiente en los tres niveles de gobierno.
De acuerdo con el artículo 97 de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable, el cambio de uso del suelo en terreno incendiado está prohibido sin que hayan pasado 20 años desde el incendio.
“Se han identificado incendios en las zonas aledañas al proyecto, pero no se tiene registro de ningún incendio presentado en el sitio donde se desarrolla Terralago desde la fecha de adquisición de la propiedad hasta ahora” respondieron los representantes del megaproyecto al preguntarles si tenían registro de incidentes de este tipo en El Cerrito.
Sin embargo, la organización Defendamos el Cerrito documentó un “incendio parcial” ocurrido el 12 de mayo del 2024, que, asegura, fue provocado.
Aristegui Noticias solicitó una postura del ayuntamiento de Naucalpan de Juárez y su presidenta municipal Angélica Moya, pero la petición no ha sido atendida. Tras una solicitud de transparencia para obtener las licencias otorgadas a Terralago, el ayuntamiento reservó la información como confidencial y después dijo que no existían en sus registros.